Después de celebrar la Primera Comunión de Amaïa en Madrid, Bárbara Coppel y su familia hicieron sus maletas para disfrutar de unas días en Portugal, una visita en la que se centraron en conocer el sur del país, en especifico la localidad de Sintra, una sierra cernada a Lisboa que alberga grandes joyas arquitectónicas que datan de principios del siglo XX. A través de su cuenta de Instagram, la empresaria compartió las imágenes más espectaculares de su visita a La Quinta da Regaleira, una finca palaciega llena de misterios declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La mexicana compartió en sus historias detalles de su llegada a este mágico lugar donde se dejaron consentir en el Penha Longa Resort, el lujos hotel 5 estrellas, ubicado en el Parque Nacional de Sintra-Cascais. Bárbara compartió detalles de la cena que disfrutaron en este sitio habilitado en una propiedad que pertenecía a la realeza portuguesa que cuenta con dos restaurantes con estrellas Michelin.
En sus historias, Bárbara compartió el entusiasmo que mostraron sus hijos quienes quedaron encantados con los paisajes de Sintra, un lugar conocido por sus palacios y castillos llenos de historia. La socialité mostró varias fotos de su visita a La Quinta da Regaleira, famosa por su simbolismo y su misterioso pozo en espiral que desciende 27 metros bajo tierra.
Bárbara aprovechó los espectaculares jardines de este sitio para fotografiar a sus 3 hijos. En la imagen que usó para la portada llama la atención la presencia de un perro, se trata de un labrador que se convirtió en el compañero de los niños en su recorrido por esta quinta llena de magia y misticismo.
Una familia novada
Desde que Bárbara y Alejandro unieron sus vidas, hace 9 años, viajar es una constante para ellos. Su pasión por descubrir el mundo juntos lo ha llevado a hacer innumerables viajes. Según contó la socialité hace un par de años en el podcast La burra arisca, desde que Cupido los flechó, tenían muy claro que en su dinámica familiar este tipo de aventuras serían una constante.
"Vivimos cuando nos casamos 2 años en París, ahí tuve a mi primera hija, luego nos fuimos 2 años en San Diego, de ahí dijimos vamos a remodelar la casada y nos fuimos a Sevilla, íbamos por 4 meses, que era lo que se iban a tardar en remodelar la casa y resulta que a las 2 semanas nos encerraron (por la pandemia), nos estábamos volviendo locos y nos fuimos al campo", contó sobre su vida familiar.
La socialité reconoció que en el fondo, todos los integrantes de su familia se sienten muy cómodos con moverse constantemente de lugar: "Lo queremos hacer de aquí a que podamos, porque yo creo que nuestro instinto es ser nómadas.