La intimidad familiar de Carlos Slim, uno de los hombres más ricos de México y del mundo, es un entorno casi desconocido. El hermetismo que mantiene la dinastía es prácticamente total. Sin embargo, el empresario nacido en la Ciudad de México y de ascendencia libanesa, conversó como pocas veces lo hace, dispuesto a develar su lado personal y humano más allá de la faceta de magnate empresarial, filántropo e inversor. Slim Helú tiene en total seis hijos: Carlos, Marco Antonio, Patrick, Soumaya, Vanessa y Johanna, fruto de su pasado matrimonio con la fallecida Soumaya Domit. Asimismo, su gran familia se conforma por poco más de 20 nietos, algunos de ellos ya involucrados en puestos dentro de su gran emporio empresarial.
© AFP via Getty ImagesSlim y la tradicional comida familiar de cada miércoles
En su papel de orgulloso patriarca, Slim mantiene vivos los vínculos con su gran familia. Lejos del ajetreo de la vida en los negocios, tiene presente que su descendencia es su mayor prioridad, por tal motivo respeta ante todo su individualidad y las decisiones que cada uno de ellos ha decidido tomar, aunque algunos de los integrantes de su clan, según comparte, se han sumado a su gran proyecto empresarial. “Yo les dije a mis hijos cuando eran jóvenes que estuvieran, y si querían ser empresarios que qué bueno y si no, que no importaba, que no lo hiciera a fuerzas, entonces eso también está con los nietos. Si un nieto quiere ser doctor, fotógrafo, que se dediquen a lo que quieren, pero hay varios a lo que sí les ha interesado la parte empresarial y algunos ya están con responsabilidades directas, otros están preparándose, muy bien van…”, reveló en la entrevista concedida al conferencista y emprendedor Oso Trava.
© AFP via Getty ImagesEntrado en la conversación, Slim puso de frente su lado humano. Más allá de sus oficinas y de sus centros de operación, estar en casa con los suyos es un compromiso inquebrantable, pues a lo largo de este tiempo también ha sido testigo del respeto y la buena relación que existe entre los integrantes de su clan. “Nosotros comemos todos los miércoles y hay una relación abierta, directa, amorosa, amistosa que no hay celos ni envidias ni están pensando en cosas materiales, etcétera. Ahora vamos a fortalecer más todavía la fundación y todos los que ya son accionistas, mis hijos, nietos, están de acuerdo en aportarle…”, dijo.
© AFP via Getty ImagesCarlo Slim, un abuelo cercano a sus nietos
A sus 85 años, Carlos Slim asume su vida como padre de familia y abuelo de más de 20 nietos. Orgulloso de verlos crecer, el magnate contó cómo es la relación con ellos y el papel que ha jugado en su faceta como patriarca. “Formarlos (es prioridad), tienen más relación algunos conmigo que otros, algunos ya están trabajando, tenemos las comidas los miércoles, platicamos todos. La nieta más chica tiene seis años, pero abusadísima…”, contó, para recordar cómo la pequeña logró pararse en una sola mano en un elevador. “Ahí tengo la foto, increíble, tiene seis años”, dijo. “Van muy bien todos, afortunadamente…”.
© Getty ImagesLa misión de Slim, lograr la buena convivencia entre sus hijos
Slim se sinceró sobre su faceta como papá, principalmente sobre la tarea que emprendió cuando sus hijos, siendo pequeños comenzaron a formarse. Lo más importante para él fue inculcar el respeto en cada uno de ellos por sus demás hermanos, lo que hoy afirma les ha permitido preservar un lazo afectivo intacto. “La relación desde niños, la amistad entre niños, la falta de envidias o ambiciones materiales. Mis hijos no tuvieron coche hasta no sé cuándo. Carlos que anda en los coches y eso no trae su Ferrari, trae su coche normal. No estar buscando tener cosas materiales, como los niños, tú le pones a un niño una cosa y juegan. Eso yo creo que ha sido importante, pero es desde niños que tengan esa educación, esa formación, que no estén pensando en que quieren tener no sé qué. Afortunadamente cada familia, cada matrimonio, ha sido bueno en ese sentido, los padres han sido buenos educadores de los hijos…”, compartió.
