Más sincera que nunca, Ingrid Martz utilizó su cuenta de Instagram para compartir un video en el que confirmó su divorcio de Rodrigo Luque. Dando lecciones de fortaleza, la actriz habló sobre la dinámica familiar que mantiene con el papá de su hija Martina desde hace 2 años, cuando decidieron terminar su relación sentimental, pero seguir juntos como papás compartiendo el mismo techo. La actriz se sinceró y habló de los motivos por los que decidieron seguir viviendo en la misma casa a pesar de no ser pareja.
Después de 2 años de esa dinámica, la actriz confirmó que ya iniciaron el proceso legal del divorcio, para hacer oficial esta decisión. "Quiero decirles que este video lo hago con el corazón en la mano para todos ustedes, pensé mucho cómo hacer este anuncio", comenta la actriz al inicio del clip que grabó en agradecimiento a sus fans por el amor que le han brindado a lo largo de su carrera.
Con el objetivo de ser 100% honesta con su público, Ingrid abrió su corazón y compartió detalles de la ruptura con el papá de su hija: "Rodrigo y yo a pesar de que vivimos en la misma casa, hace más de 2 años dejamos de ser pareja, la relación que nos une es el ser papás de Martina y el deseo de querer estar con ella".
La actriz explicó que la decisión de seguir viviendo juntos fue motivada por el deseo de ambos de participar en la crianza de la niña: "La razón principal es que a los dos nos costaba mucho trabajo pensar en la posibilidad de dividir el tiempo de Martina, para mí era imposible, era una tema que ni si quiera podía tocar, pensar, porque inmediatamente me bloqueaba, lloraba, sentía que se me salía el corazón".
Martz compartió la otra razón por la que siguen compartiendo casa: "Obviamente tiene que ver las cosas materiales, el lugar en el que vives, ese ha sido parte del problema principal, por el cual hemos seguido viviendo en el mismo domicilio. Vivir bajo el mismo techo no te hace una pareja y por el contrario, creo que cada vez se vuelve más complicado y más doloroso".
Inicia el proceso de divorcio
La actriz reconoció que nunca imaginó que la situación tomara tanto tiempo: "Se ha hecho más largo y ha durado más de lo que yo jamás hubiera querido, ni ¿imaginado, porque aunque Martina sea chiquita y aunque no haya pleitos, creo que esas cosas se sienten, a mí me hubiera encantado que las cosas fueran diferentes y que nos pudiéramos sentar, hablar y llegar a un acuerdo mucho más rápido y fácil".
La actriz consideró que aunque estos dos años han sido largos y duros, la gran recompensa es que ambos han visto crecer a su hija a quien han disfrutado por igual. "Siento que hay un punto en el que ya no se debe, por el bien de nosotros y por el bien de mi hija "Todo el proceso y trámites legales están ya andando y pronto tendremos que tomar decisiones" "Ya no está siendo una situación sana para ninguno de los tres, así que la separación es inminente".