El Estadio GNP se convirtió en escenario de un encuentro profundamente familiar y lleno de orgullo. Alejandro Fernández volvió a conquistar a su público con un concierto que, más allá de la música, reflejó la fuerza de los lazos entre generaciones. En medio de mariachis, aplausos y una lluvia ligera que no detuvo a nadie, su hija Camila Fernández vivió una noche especial al compartir escenario con el hombre al que más admira. No solo abrió el espectáculo, sino que también acompañó a su padre en un momento cargado de cariño, respeto y gratitud hacia quien le enseñó el amor por la música mexicana.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
“Un honor acompañar al más grande de la música mexicana, mi viejo @alexoficial. Te amo pa, felicidades por este sold out histórico y gracias por compartirlo conmigo”, expresó Camila en Instagram, donde además compartió un video que documentó su participación y la experiencia de formar parte del concierto.
Alrededor de las 21:20 horas, Camila subió al escenario vestida con un elegante traje de charro, interpretando temas como Se cancela la llorada, Todo todo, No llega el olvido y Retumbando en tu cora, con los que reafirmó su talento y su lugar en la música regional mexicana. “Le estoy haciendo un pequeño tributo a las mujeres que me han acompañado; ella se atrevió a grabar con mariachi, esta canción es de Selena”, comentó antes de interpretar No me queda más, demostrando que su voz y presencia pueden sostener un escenario tan imponente como el de su padre.
El momento cúspide de la noche llegó cuando Camila tomó la palabra para dedicarle unas emotivas palabras a Alejandro: “Yo he venido a decirle a un gran artista que lo amo y que lo respeto. Gracias, papá, por enseñarme lo que significa el respeto y el amor, y la música mexicana. Reciban a un gran hombre, a mi papá Alejandro Fernández”, dijo, para luego darle paso al protagonista de la velada, quien salió con su característico traje de charro y arrancó el concierto con No me sé rajar, incluido en su álbum tributo De Rey a Rey.
Un concierto lleno de reminiscencias familiares
El cierre del homenaje familiar fue memorable. Alejandro invitó nuevamente a Camila al escenario y juntos interpretaron Fue un placer conocerte y Siempre estoy pensando en ti, evocando a Juan Gabriel y Rocío Dúrcal y recordando la historia musical que ha acompañado a varias generaciones. El público, emocionado, no dejó de aplaudir, gritar y cantar, celebrando tanto la música como la unión de una de las dinastías más queridas de la música mexicana.