La doctora Jane Goodall, la renombrada etóloga y activista por los derechos de los animales que pasó su vida estudiando a los chimpancés, falleció a los 91 años. En un comunicado difundido por la institución que fundó y que lleva su nombre, se dio a conocer que la doctora murió la mañana del miércoles 1° de octubre.
El mensaje agrega que perdió la vida por "causas naturales", mientras se encontraba en California, como parte de una serie de conferencias por Estados Unidos.
"Los descubrimientos de la Dra. Goodall como etóloga revolucionaron la ciencia, y fue una incansable defensora de la protección y la restauración de nuestro mundo natural", se agrega en el mensaje.
La fascinante vida de Jane Goodall
Nacida el 3 de abril de 1934, en Londres, Goodall se convirtió en pionera en el estudio de los primates. Por más de 60 años, llevó a cabo estudios e investigaciones en el Parque Nacional Gombe Stream, en Tanzania. A los 23 años cumplió su sueño de viajar a Kenia donde trabajó con el antropólogo Louis Leakey, mismo que la envió a Gombe, Tanzania, ara estudiar los chimpancés salvajes.
Entre sus hallazgos, Goodall descubrió que los chimpancés podían hacer y usar herramientas justo como los seres humanos. Este hecho, descubierto en 1960, cambió por completo los paradigmas científicos, cambiando la percepción de que solo los seres humanos eran capaces de crear utensilios.
Su trabajo en Gombe, no solo hizo importantes contribuciones al profundo estudio de los primates sino que también ayudó a promover las áreas de conservación para así proteger los hábitats animales y frenar la destrucción de los ecosistemas.
En 1977 creó el Instituto Jane Goodall (JGI por sus siglas en inglés) con el propósito de apoyar a la investigación sobre los chimpancés y colaborar en su protección en África.
Ha sido considerada una de las mujeres científicas de mayor impacto en el siglo XX y una de las activistas más importantes del siglo XXI.
Jane Goodall fue distinguida como Doctora en Etología por la Universidad de Cambridge en 1965, obteniendo dicho título sin haber cursado estudios universitarios previos. Este hecho excepcional la convirtió en una de las pocas personas en conseguir ese logro.
Fue nombrada Doctora honoris causa por más de 45 universidades del mundo y recibió importantes condecoraciones como el Premio Príncipe de Asturias de Investigación, la Medalla de Oro de la UNESCO por su labor científica y Medalla Presidencial de la Libertad de Estados Unidos, entre otros. En 2004, fue nombrada como Dama Comandante de la Orden del Imperio Británico en 2004.
QEPD