Han pasado dos décadas desde que Jesse & Joy emprendieron su camino en la música, y aunque su talento y complicidad sobre el escenario siempre han sido su carta de presentación, pocas veces habían hablado de la intimidad detrás de sus inicios. En el marco de su 20 aniversario artístico, los hermanos decidieron abrir su corazón en el documental Jesse y Joy: Lo que nunca dijimos, producido por HBO, y en entrevista exclusiva con Ventaneando revelaron cómo el tiempo les permitió sanar las heridas de la difícil relación que vivieron con su padre, Eduardo Huerta.
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“No teníamos como tal un plan de hacer un documental, nos encontró la casa productora y estaban como muy interesados en saber esta parte de nuestros inicios… había un poquito de temor”, compartió Joy con franqueza. La artista explicó que el proceso resultó transformador: “Conforme fue pasando el proceso nos dimos cuenta de varias cosas: que de pronto vale la pena mirar hacia atrás para seguir sanando. Y fue como bien raro el proceso, porque al mismo tiempo tú estás abriendo yagas del pasado… la música salvó nuestra vida, lo decimos literalmente, porque ha sido nuestra forma de vida desde entonces”.
La relación con su padre, un pastor evangélico fallecido en 2013, estuvo marcada por la disciplina, la exigencia y también por momentos de ternura. “Para nosotros, poderlo orear y poderlo decir abiertamente, también es esta parte de sanar. Nuestro papá siempre va a ser nuestro papá, a pesar de todo lo que haya sido. O sea, yo hasta la fecha tengo recuerdos muy bonitos de mi papá; claro que existieron momentos difíciles, momentos rudos, pero en gran parte soy la persona que soy también por él”, confesó Joy con serenidad.
Por su parte, Jesse encontró en la música un legado que aún agradece: “Yo nunca tuve algo que no perdonar a mi papá… sé que él dio lo más que pudo, con lo que tenía y el conocimiento que tenía, y la ignorancia que tenía, y todos los errores que tenía. También me hizo la persona que soy hoy, él fue el que me puso detrás de una batería a los seis años y de ahí nació todo mi amor por la música”.
Lo que han dicho sobre su papá
El documental Jesse & Joy: Lo que nunca dijimos se estrenará próximamente en HBO Max; sin embargo, ya se ha revelado el primer avance, en el que los hermanos hablan de la difícil relación que tuvieron con su papá. “Yo no paraba de pensar en cómo me iba a salir de mi casa”, confiesa Joy entre lágrimas en un fragmento del avance. Por su lado, Jesse expresa: “Yo la estaba pasando muy mal. Nos tenía asfixiados a los dos”. Fue en ese momento cuando la música se convirtió en su tabla de salvación: “Le dije: necesitamos hacer el disco de nuestra vida para salirnos de aquí con fuerza”, relata Joy sobre la decisión que transformó su dolor en arte.
Hoy, con la madurez que les ha dado el tiempo, los hermanos reconocen que, pese a los episodios oscuros, su padre también les inculcó una pasión que los convirtió en los artistas que son. “A mi papá le gustaba sentir poder. Le importaba mucho su imagen y lo que la gente dijera de él”, recuerda Joy. Entre luces y sombras, Jesse & Joy han aprendido a abrazar esa historia familiar como parte de su identidad, una que, en sus propias palabras, los llevó a descubrir que la música no solo fue su destino, sino la forma más profunda de sanar.