Camilo habló con total naturalidad sobre la faceta que más lo llena de orgullo: la de ser papá. Durante su visita al programa español El Hormiguero, el cantante compartió anécdotas de la vida cotidiana junto a Evaluna Montaner y sus hijas, Índigo y Amaranto. En medio de esas confidencias familiares, reveló un detalle que dejó a todos boquiabiertos: en su casa conserva cuadros hechos con la sangre de sus pequeñas, recuerdos que para él se han convertido en símbolos de amor y de vida.
El primero de esos cuadros está relacionado con Índigo, su hija mayor. Todo sucedió en un viaje familiar a Japón, cuando la pequeña apenas comenzaba a caminar. “Se cayó, se tropezó con el borde de una mesa y sangró un poquito”, contó Camilo. “Me abrazó, yo tenía una camisa blanca, con una marca de sangre. Y yo dije: ‘Guau, es la primera caída de un ser humano’. De modo que decidí convertirlo en un cuadro”. La pieza, que cuelga en su hogar, lleva un título tan impactante como simbólico: “La sangre de un inocente”.
El artista también recordó cómo nació el segundo de estos lienzos, esta vez vinculado al parto de su hija menor, Amaranto. “Cuando Evaluna empezó con el trabajo de parto, se escaló todo tan rápido… la partera casi no llega y fui yo quien recibió a Amaranto”, relató. Con las manos todavía manchadas, tomó una decisión inesperada: “Yo decía: ‘Alguien que me pase un cuadro’. Le quitamos la funda de una almohada, le puse las manos y lo mandamos enmarcar”.
Para Camilo, aquella noche fue "una de las experiencias más locas" de su vida, y hoy ambos cuadros ocupan un lugar especial en el corazón y en la casa de la familia Montaner-Echeverry. Lejos de lo extravagante, el cantante explicó que se trata de formas únicas de atesorar capítulos irrepetibles de su paternidad.
En el mejor momento de su vida
En paralelo a estas anécdotas íntimas, Camilo celebra también un nuevo logro profesional: su nominación a los Latin Grammy en la categoría de Mejor Canción por Querida yo, su colaboración con Yami Safdie. Una noticia que confirma que su presente está marcado por éxitos en la música, pero sobre todo por la felicidad que le regala su vida familiar.