Margarita Moreno y Paul Van Dyk: un amor que ha ido del abismo a la cima
La milagrosa y valiente historia de vida del DJ alemán y la montañista colombiana
Por: Ángela Landinez
Septiembre 18, 2025 11:14 AM EDT
Existen historias que lo dejan a uno sin aliento, otras que resultan ser inspiradoras y algunas que logran sacar lágrimas y suspiros, pero muy pocas de ellas tienen los ingredientes para despertar todos estos sentimientos, por eso y muchas más razones es que este reportaje resulta ser un homenaje para mujeres y hombres, y también para la vida, el amor y la valentía.
Hace nueve años, a pocos días antes de anunciar su boda, Paul Van Dyk, uno de los DJ más reconocidos en el mundo, sufre un accidente que lo dejó en coma, sin memoria y sin poder caminar. Margarita Moreno, una montañista y diseñadora industrial colombiana, luchó incansablemente por devolverle la vida.
Hoy, están casados. Superaron todos los diagnósticos médicos. Él, con una determinación admirable, volvió a los escenarios, y ella, emprendió su propia travesía y se convirtió el pasado mes de mayo, en la primera mujer colombiana en conquistar las Siete Cumbres del mundo.
Juntos, superaron lo imposible. Actualmente viven en Alemania y aunque viajaron a Miami solo por unos días, nos permitieron entrar por un par de horas en su intimidad. Son sencillos, amorosos y divertidos. Lejanos a un mundo de vanidades y egos. Paul y Margarita, son el reflejo de una pareja soñada y completamente admirada.
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"Yo quería que Paul supiera que no iba a recorrer ese camino solo"
Margarita Moreno
Es la primera vez que ustedes posan para un medio y hablan públicamente de su relación y de todo lo que han vivido. ¿Qué los motivó a hacerlo ahora y en exclusiva con ¡HOLA!?
Margarita: Después de muchas circunstancias y de levantarnos de momentos muy difíciles, hoy estamos de celebración. Yo logré superar un reto muy grande en mi vida y Paul también tiene una historia inmensa, de la que con mucho esfuerzo y fortaleza salió adelante. Es algo que queremos compartir, y no vemos nada mejor que hacerlo con ustedes.
Vayamos al comienzo de todo. ¿Cómo se conocieron?
Paul: Fue hace como quince años en Cartagena, nos presentaron unos amigos. Teníamos cosas en común y bueno... me enamoré. Así de sencillo, y desde entonces lo sigo estando.
Sin embargo, esa historia de amor se vio interrumpida por un grave accidente que sufrió Paul. ¿Qué sucedió?
P: Sí, así es. Estaba haciendo una presenta- ción en el festival "A State of Trance" (ASOT) en Utrecht, Países Bajos. En el escenario había un agujero cubierto únicamente por una tela negra. Nadie me advirtió, y al moverme sobre él, caí.
¿De qué altura fue la caída?
P: Aproximadamente seis metros. Sufrí lesiones muy graves: hemorragias cerebrales en cinco partes diferentes, me rompí la columna en dos puntos, perdí la memoria, la capacidad de hablar, de caminar, en resumen, cualquier función básica.
Margarita, ¿dónde estabas tú cuando todo esto ocurrió?
Debo regresar un poco en el tiempo. Eso ocurrió en febrero de 2016, pero en enero, Paul me había pedido matrimonio. Estábamos felices, habíamos decidido estar juntos oficial- mente, pero no le habíamos contado a nadie. Planeamos vernos ese fin de semana en México para tomarnos unas fotos. Él iba a presentarse en este festival en Holanda y yo viajaba a Los Ángeles y habíamos planeado vernos en México... pero él nunca llegó.
¿Cómo te enteraste del accidente?
Estaba viendo su presentación por "live stream". Vi cuando cayó. Me desesperé. Nadie decía nada. Fueron horas sin tener nada de información. Después de tres horas logré comunicarme con el "tour manager" y me dijo que lo estaban llevando a un hospital. Esto fue un viernes y yo pude viajar hasta el sábado, pero llegué hasta el lunes a donde él estaba. Fueron las horas más largas y angustiosas de mi vida. No le deseo eso a nadie.
¿Qué te dijeron los médicos al llegar al hospital?
M: Fue horrible (Llora tras los recuerdos). Que estaba en coma, que las lesiones cerebrales eran muy graves. Yo estaba con la mamá de Paul y nos decían que quienes sufren este tipo de daño rara vez sobreviven y que, de hacerlo, tendría secuelas irreversibles: cambio de personalidad, imposibilidad de caminar... Fue devastador. Me recomendaron descansara, porque lo que venía sería muy largo y duro.
¿Cuánto tiempo permaneció hospitalizado?
M: Estuvo nueve días en ese hospital en Holanda, y luego lo trasladamos a otro en Alemania, donde permaneció cerca de cuatro meses. Después continuó su recuperación en casa.
" Después de no poder caminar ni hablar, poder mirarla y decirle: '¿quieres ser mi esposa?', fue increíble
Paul Van Dyk
Mientras hacíamos las fotos de este reportaje, Paul nos contó que decoraste la habitación para ayudarlo a recordar quién era. ¿Por qué lo hiciste?
M: Cuando el médico nos dijo que probablemente no iba a sobrevivir y que, si lo hacía, no nos reconocería, supe que debía intentar algo. Decoré la habitación con fotos de él, de su vida, de lo que le gustaba: por ejemplo, de Jürgen Klopp, el técnico del Borussia Dortmund. También puse flores, esencias... Quería que se sintiera en casa, amado, cuidado. Quería que supiera que no iba a recorrer ese camino solo.
Paul, ¿qué piensas ahora de ver ese proceso?
Yo aún no puedo creer todo lo que pasó, pero si hoy estoy acá, hablando y con vida, es gracias a Margarita, mi familia y al equipo médico. Cuando desperté del coma, recuperé mi memoria, los médicos me preguntaron qué quería hacer, y yo les dije: "Quiero volver a presentarme en el EDC de Las Vegas". Parecía una locura, pero ese era mi sueño. Mis amigos del festival me apoyaron y hubo un equipo médico a mi lado. Todo salió bien. Eso me dio el impulso para dejar la cama, la silla de ruedas, y volver a la vida que tenía.
M: Fue un milagro médico... pero también un milagro de amor, valentía y entrega.
Margarita, tú te entregaste completamente al cuidado de Paul.
M: Sí, lo dejé todo. Me mudé con él, estuve en el hospital, aprendí de las enfermeras, tomaba notas, yo era su sombra.
Antes de todo este accidente a qué te dedicabas?
Yo soy diseñadora industrial y trabajaba con él en sus eventos y también con otras empresas. Pero paré todo.
"Después de ver a alguien salir de un coma y volver a vivir, sentí que yo también tenía que buscar mi propia cima"
Margarita Moreno
Una boda anhelada
Después de su recuperación, retomaron ir al altar. ¿Cuándo se casaron?
M: En marzo de 2017, en Cartagena.
¿Cómo recuerdan ese día?
P: Fue un día absolutamente fenomenal. Después de no poder caminar ni hablar, llegar a ese momento donde pude mirarla y decirle "¿Quieres ser mi esposa?" y que ella dijera que sí, fue increíble.
M: La meta era que él pudiera hablar y caminar para que fuéramos los dos, tomados de la mano, al altar y hacerlo realidad: no tiene palabras. Los pocos amigos que estuvieron allí sabían la historia completa y, cuando miramos alrededor, todos estaban llorando. Fue un día inolvidable, lleno de hermosas emociones.
Después de sobrepasar lo imposible, baja la marea, pero con ella llegan otros desafíos y tú, Margarita, decides viajar al Himalaya para en- contrar un momento de calma a tu alma y tu corazón. ¿Qué sucedió?
M: Durante la recuperación de Paul me olvidé de mí misma. Estaba triste, pero nunca se lo mostré. Él no podía comer solo, ni caminar... fue un proceso muy largo. Sentía que había perdido mi rumbo y por eso hice un viaje de dieciocho días a Nepal. Allí permanecí en silencio, caminando solo acompañada por un guía y fue allí en medio de las montañas que encontré la fuerza y las respuestas a todo. Se convirtieron en mis maestras.
P: Durante todo lo que me sucedió, Margarita se apagó para entregarse por completo a mí y era claro que ella se sentía vacía. Y fue el amor por las montañas lo que la recargó. Nepal la devolvió a ella misma.
Fue así como te pusiste la meta en llegar a la cima del Everest, pero para poder hacerlo escalaste desde hace ocho años otras montañas que te dieron el entrenamiento necesario para esta conquista. Este año, en mayo, hiciste historia y te convertiste en la primera mujer colombiana en escalar las Siete Cumbres. ¿Qué significó eso para ti?
M: Fue un camino de muchas lecciones. Después de ver a alguien salir de un coma con la peor prognosis y volver a vivir, sentí que yo también tenía que buscar mi propia cima. Empecé con el Kilimanjaro, en la que me acompañó mi papá y luego fueron llegando una tras otra. Lo hice no por lograr una meta, sino por llegar al Everest.
Paul, ¿tú qué pensaste de este reto?
Sé lo apasionada que es y amo verla feliz. Así que nunca quise interponerme. Al principio le preguntaba: "¿Por qué vas allá? Hace frío, es peligroso, y la comida probablemente es horrible". Pero luego me explicó lo que siente allá arriba, cómo la montaña la centra y lo entendí. Ella entrena durísimo, se prepara bien. Claro que es riesgoso... ¡pero me enamoré de una loca maravillosa! ¿Qué puedo hacer?
Si te pidiera que describieras a Margarita, ¿qué nos dirías?
Ella sigue siendo el amor de mi vida y la persona más increíble que conozco. Tiene un impulso y una ambición natural increíble. Si hay un obstáculo, lo supera. Si hay un reto, lo enfrenta. Es una mujer única y maravillosa. Además tiene un proyecto llamado Vertex que incluye correr maratones, cruzar los polos y un montón de cosas. Ella es una mezcla de pasión, aventura y fuerza.
Y tú, Margarita, ¿qué te enamora de él?
Todo. Es inteligente, puedo hablar de cualquier tema con él. Es cariñoso, apasionado, un guapo que me encanta. Me acepta como soy, siempre me ha apoyado, nunca me ha cortado las alas. Es alegre, seguro. Somos una unidad.
¿Desean tener hijos?
M: Si llegan, maravilloso. Si no, también. Estamos felices así. Tenemos una perrita chiquita, ella es nuestra hijita peluda.
P: Creo que cuando tengamos el tiempo suficiente para ellos y hayamos cumplido gran parte de nuestros sueños, será el momento de dedicarnos a las pequeñas Margaritas y los pequeños Paulitos (risas).
¿Qué viene ahora para ustedes?
P: Mi último álbum acaba de salir. Estoy de gira y con muchas ideas nuevas. Hay mucha música por venir.
M: Lo que queda de este año lo dedicaré a correr. El próximo año, regreso a las alturas.