La situación jurídica de Pablo Lyle se define conforme se acerca la fecha de su liberación. Según se ha dicho a través de reportes, el actor podría dejar la prisión a finales de 2026 y principios de 2027, una noticia que ha generado gran incertidumbre y hasta ahora no confirmada. Lo único seguro es que Pablo podrá tener trabajo tan pronto abandone la cárcel y pueda volver a México, según ha explicado Juan Osorio, productor de Televisa, quien está dispuesto a brindar apoyo al intérprete en su regreso a las pantallas televisivas.
Pablo podrá retomar su profesión
A lo largo de estos años, y desde su ingreso a una cárcel en Florida en 2018, producto de un altercado vial tras el que falleció el otro hombre involucrado, Juan Ricardo Hernández, el futuro profesional de Pablo parecía incierto. Sin embargo, sus amigos cercanos del medio han estado ahí para reafirmar su interés por brindarle apoyo, y Osorio ha sido muy puntual en expresarse al respecto. El productor se mantiene firme en su promesa; le dará trabajo a Pablo tan pronto sea posible.
En entrevista con los medios de comunicación a las afueras de Televisa, Osorio reiteró su interés por brindar respaldo a Lyle, a quien considera un actor talentoso. “Yo creo ser el primer productor, espero serlo, de darle trabajo. Pablo es mi amigo, es una gente que creo en él y creo que esta experiencia le va a servir mucho para madurar y crecer. Nunca se le va a olvidar (esta racha) pero su talento ahí está y su público también lo apoya…”, dijo en una charla con la prensa, declaraciones retomadas por Edén Dorantes para su canal en YouTube.
¿Por qué Osorio no ha visitado a Pablo Lyle?
A lo largo de estos años, Pablo Lyle ha tenido la suerte de poder ser visitado en prisión por familiares y personas cercanas, aunque el asunto se ha manejado con total discreción. A pregunta expresa del por qué no ha visitado a Pablo en la cárcel, Osorio respondió: “No puedo en este momento, quiero respetar esa línea porque está en un gran comportamiento, las cosas le están favoreciendo y pronto Pablo, esperemos, esté fuera y yo me muero de ganas…”, dijo en la conversación, convencido de que todo marchará por buen camino para el intérprete, quien según se sabe ha destacado por su buen comportamiento.
Mientras tanto, Pablo permanece a la espera de cumplir con su condena. Apenas en junio pasado, fue trasladado a la Everglades Correctional Institution, una prisión estatal de menor seguridad en la que se dice tiene menos restricciones. A través de reportes en el programa televisivo El Gordo y la Flaca, se informó que Lyle comparte un dormitorio común con otros reclusos, sin barrotes que separen las camas. Entre otras cosas, la población del centro es de mil 700 reclusos, a los cuales se les brinda programas de rehabilitación y educación. De hecho, se dice que el actor se prepara en leyes, a la par de su trabajo en la biblioteca, en la que apoya a los reclusos en la búsqueda de libros.