Coco Levy, hijo de Talina Fernández, ha vivido un año complicado tras la pérdida de su hermano Pato, apenas un año después de que partiera su mamá. Entre el dolor y la nostalgia, el productor quiso aclarar que en su familia no hay conflictos por la herencia, y que lo más importante sigue siendo la unión.
En entrevista con el programa De Primera Mano, Coco contó cómo mantienen ese vínculo: “En cuanto a las herencias de mi mamá y de mi hermano, todos nos juntamos una vez a la semana a besarnos, a abrazarnos, a apapacharnos, y no hay manera de que te digan que hay algún conflicto”. Para él, el amor familiar es lo que realmente importa, más allá de cualquier rumor o malentendido.
Cuando se le preguntó si siente la presencia de su mamá y de su hermano, el productor se mostró conmovido: “Menos de lo que yo quisiera… Mi mami, a veces me gustaría que apareciera más, que de pronto hubiera más cosas mágicas, pero la realidad es que ella siempre fue mágica siempre y no tengo nada que reprocharle”, dijo a De Primera Mano. Sus palabras revelan esa mezcla de cariño, añoranza y respeto que nunca se pierde.
Sobre su hermano Pato, Coco habló con la misma sinceridad: “A mi hermano también, mi amor por él también es loco, y no tengo nada que reprocharle”. Entre risas y recuerdos, deja ver que el vínculo fraternal sigue presente, aunque físicamente ya no estén juntos.
La vida de Pato tras las partidas de Talina y Pato
Al reflexionar sobre cómo ha vivido estas pérdidas, Coco fue muy honesto: “Ahí voy. No necesariamente se sale, yo creo que se va cambiando y se va haciendo una parte más funcional, siempre queda un poco el recuerdo, y a veces es difícil”, compartió con De Primera Mano. Son palabras que muestran cómo el duelo se lleva en el día a día, a veces más ligero, a veces más pesado.








