Desde que Lina Luaces, hija de Lili Estefan, se coronó como la nueva miss Cuba en julio pasado la felicidad en el núcleo familiar de la querida presentadora de El gordo y la flaca ha sido desbordante. Sin embargo, no todo ha sido miel sobre hojuelas ya que el triunfo de Lina ha estado rodeado por cierto halo de controversia ya que, como es normal, no todos están de acuerdo con decisión tomada por la organización Miss Cuba que se llevó a cabo en Estados Unidos por primera vez, en 2024, luego de largos 57 años de ausencia en la competencia de belleza.
Aunado a esto, recientemente se dio a conocer que medios oficiales y personas vinculadas al régimen cubano se han manifestado en contra de la elegibilidad de Lina Luaces, criticaran su origen y hasta el dominio de su español.
El artículo publicado en un periódico cubano cuestionaba que Lina represente a la provincia de Santiago de Cuba y señalaba que su castellano no era suficientemente fluido para identificar al país. La crítica ha desatado un debate sobre identidad, representación y los criterios que definen la participación en certámenes internacionales de belleza.
Según reseñó El Nuevo Herald, el mencionado texto periodístico comenta lo siguiente: “Lina no nació en la mayor de las Antillas. Representó a la provincia de Santiago de Cuba es Miss Universe Cuba y nunca ha pisado esta región oriental; ni siquiera habla fluido el español"
Como no podía ser de otra manera, Lili Estefan alzó la voz el viernes pasado en show de entretenimiento de Univision y dijo: “Yo creo que obviamente sabemos, porque lo vivimos todos, públicamente la controversia que ha causado que Lina, mi hija, que nació aquí en los Estados Unidos, haya salido a representar a Cuba este año”.
Del mismo modo, recalcó que “el certamen no solo valora la belleza; también reconoce el empoderamiento, los logros y la preparación de la mujer moderna”, al mencionar que las críticas no solo afectan a Lina, sino también a muchas jóvenes cubanas que sueñan con oportunidades similares.
Claramente en desacuerdo por lo emitido por la prensa en la isla , Lili hizo énfasis en un punto válido que es en seguir las reglas del certamen que lo único que hace es cumplirle el deseo profesional a muchas jóvenes.
“Se ha metido directamente con los sueños de las niñas porque al final Cuba se pasa 52 años sin permitir a una cubana que vaya al Miss Universo y cuando el Miss Universo como organización decide crear un Miss Universo Cuba en el exilio para que estas niñas que nunca han tenido la oportunidad de representar a su país, ya sea de sus padres –porque al final Lina está representando el país de sus padres, que así son los requisitos de Miss Universo–, también las critican pero fuerte. Esto fue en el periódico más importante de Cuba, un país que no le ha dado oportunidad a la mujer tampoco, entonces, ¿cuál ha sido el punto?”, sostuvo Estefan.