Adriana Louvier abraza con entusiasmo lo único seguro en la vida: el cambio. Y lo hace con una mezcla de serenidad, valentía y una profunda confianza en los ciclos de la vida. Para ella, cada etapa que se cierra no es una despedida, sino la antesala de una nueva aventura. En ese espíritu de renovación constante, la actriz se encuentra en un momento de profunda transformación, en el que celebra tanto lo vivido como lo que está por venir.
Dueña de una sensibilidad única y una energía que oscila entre lo cálido y lo introspectivo, Adriana Louvier ha aprendido a caminar con elegancia entre la certeza y lo incierto. Hoy se muestra más conectada consigo misma que nunca, decidida a apostar por caminos que la reten, que la inspiren, y que le permitan crecer, no solo como artista, sino también como mujer. "El final también puede ser un emocionante comienzo", confiesa.
Y es precisamente desde esa filosofía que ha sabido construir una carrera sólida. Su historia no se ha escrito desde la prisa sino desde la autenticidad, el esfuerzo constante y una inquebrantable fidelidad a su vocación. A lo largo de más de dos décadas de trayectoria en televisión, cine y teatro, Adriana ha demostrado que el talento, cuando va de la mano de la disciplina y la pasión, trasciende modas y géneros.
Con una mirada desafiante, Adriana enfrenta el camino a lo desconocido mientras pone sus pies en la tierra y recuerda el camino que ha transitado. En esta imagen la vemos posando con un total look de Ferragamo.
Desde sus primeros pasos en la pantalla chica hasta sus más recientes incursiones como productora teatral, ha sabido reinventarse sin perder su esencia. Ha sido protagonista de grandes historias, pero también ha sido autora de su propio camino. En este momento de su vida, lejos de aferrarse a las zonas de confort, se lanza con entusiasmo a explorar nuevos territorios creativos. "Estoy en un punto donde necesito desafiar mis propios límites", nos dice en exclusiva para ¡Hola!, en una conversación íntima donde se abre con honestidad sobre el cierre de una etapa particularmente intensa —la temporada teatral de Lobos por corderos— y el estreno dePecados Inconfesables, un thriller psicológico que marca un giro desafiante en su carrera y que la ha llevado a descubrir matices que nunca antes había explorado en un personaje.
Además, con ilusión y mucha emoción, Adriana celebra su inminente regreso a las telenovelas, tras casi una década alejada del género que la catapultó a la fama y la convirtió en una de las actrices más queridas del público latinoamericano. Su retorno no solo marca una nueva etapa profesional, sino también un reencuentro con una parte entrañable de su historia. Así, con los pies firmes sobre la tierra y la mirada puesta en nuevos horizontes, Adriana Louvier se reinventa una vez más. Y lo hace con la misma energía, convicción y amor por su oficio que la impulsaron desde aquel primer casting que cambió el rumbo de su vida. Porque si algo ha demostrado a lo largo de los años, es que, para ella, actuar es también el arte de transformarse.
Adriana se encuentra lista para regresar a las telenovelas, género que la catapultó en el mundo del entretenimiento. En esta imagen luce una chaqueta de Cinthia Butekleper.
“Me siento muy afortunada. Tengo más de 20 años de carrera con trabajo continuo y logrando cumplir mis metas”.
Mostrando su elegancia y sofisticación, Adriana luce un look atemporal y femenino de COS.
Adriana, tu carrera ha abarcado cine, televisión y teatro. ¿Qué significó para ti regresar al teatro como actriz en "Lobos por corderos" y debutar como productora?
Tenía ganas de darme el tiempo de regresar al escenario, además de explorar la parte de producción porque creo que con el paso del tiempo es importante seguir aprendiendo cosas que te gustan o llaman tu atención. Desde hace un par de años tenía ganas de coproducir y en diciembre pasado me lo puse como una meta para el 2025. Comencé a buscar la historia, a hablar con escritores de México y de Argentina. Luego me habló Reynolds, el escritor de Lobos por corderos; con él y con Ana Carolina, que también es productora, comenzaron las pláticas para unirme al equipo.
¿Qué regalo te ha traído mirar hoy las cosas desde una perspectiva distinta a la de actriz?
Pensé erróneamente que la producción de teatro no conllevaba tantas cosas, pero es mucho trabajo el que hay de por medio. Al estar de este lado tomas consciencia de todo lo que implica. Ha sido una muy buena experiencia, cumplí mi sueño de regresar con una obra íntima, en un espacio como el Foro Lucerna y con un texto tan interesante. Fue justo lo que yo había imaginado.
¿Qué talento descubriste en esta nueva etapa?
Me di cuenta de que gracias a los años que llevo trabajando en este medio, tengo la experiencia de haber visto a muchas personas dedicarse a diferentes áreas: gente especializada en vestuario, a la promoción y otras cosas, y hoy siento la oportunidad de aportar algo a partir de todo lo que he vivido.
Sin ánimo de un 'spoiler', ¿cómo resumirías esta obra?
Es un dilema moral, sobre un tema muy fuerte, que es la pérdida de un hijo. Tiene que ver con el entendimiento que tengas de ciertos temas, en este caso del duelo, abordando todo lo que pasa en el tránsito entre un suceso y el momento en el que te cae el veinte. De lo que implica el duelopara uno, de las sensaciones horribles que puede ser el perder un hijo y cada uno de los personajes está en un momento diferente del proceso de duelo. Uno de pronto está como muy enojado, con mucha más lucidez de la situación y otro sumergido en una tristeza infinita. En el caso de mi personaje, todavía no acaba de entender la situación y aterrizar en la realidad y su forma de enfrentarlo es a partir del sarcasmo y la ironía.
"La muerte de mi papá marcó un antes y un después. Siendo actor generalmente estás en contacto con la psicología para construir los personajes, pero hasta que no vives un duelo no percibes todas las cosas que involucra".
En esta imagen, Adriana posa con su propia versión del little black dress con un diseño de COS.
¿En lo personal, has tenido que enfrentarte a una situación parecida?
Por supuesto, yo antes de la muerte de mi papá no había experimentado una pérdida tan fuerte y esto fue algo que marcó un antes y un después. Siendo actor generalmente estás en contacto con la psicología para construir los personajes, pero hasta que no vives un duelo no percibes todas las cosas que involucra. En la vida, hay personas que no se levantan de la cama, a algunas que parece que no les pasó nada y otras más se tardan en entender y aceptar el proceso. Los duelos son tan personales que no hay un tiempo para definir cuando deben empezar o terminar.
Hay quienes opinan que la obra debería ser más melodramática, pero precisamente para el director era importante retratar un duelo no tan obvio en todos los personajes.
A diferencia del cine o la televisión, en el teatro inmediatamente puedes percibir la respuesta del público…
Es muy interesante ver cómo va reaccionando la gente adentro y fuera del teatro. A veces no se mueven y están en un silencio total y absoluto y otras se siente su incomodidad hablan entre ellos o hacen un comentario en voz alta, como si fuera una experiencia en donde están involucrados con nosotros.
Afuera, finalmente siempre acaba siendo un tema de conversación que no se limita al ¿te gustó o no?; genera la conversación para cuestionarse: ¿Tú qué harías en una situación así?, ¿aceptas el dinero o no?
Para tu proceso creativo, ¿tienes algún ritual o hábito que antes de salir al escenario o empezar un proyecto?
Soy una persona que sí necesita concentrarse unos minutos antes, sobre todo en teatro. Así que me doy un momento para estirarme, hacer ejercicios de vocalización y dicción, pero algo que siempre hago es ponerme perfume antes de una escena.
En la vida, a veces toca ser lobo y otras cordero. ¿En qué situaciones eliges ser cada uno?
Yo creo que el cordero, siempre que hay una situación vulnerable, que no necesariamente tiene que ver con la tristeza, sino quizá un momento donde hay un acompañamiento de amor con tu pareja, tu familia o con los amigos. Cuando una persona que quieres, necesita un abrazo o palabras que lo reconforten por algo. En todas estas situaciones tengo la guardia completamente abajo. Y me convierto en un lobo para defender las personas o causas que quiero. Soy una persona que cree fielmente en la justicia y la defiendo, aunque yo no sea directamente la afectada.
“Ante la vulnerabilidad soy como un cordero, pero cuando veo una injusticia, me convierto en lobo”.
Adriana Louvier
¿Hay alguna causa o mensaje que consideres importante impulsar desde tu voz?
La protección de los animales; la adopción y el no al maltrato es algo que promuevo continuamente en mis redes. De situaciones políticas opino solo cuando siento que hay alguna injusticia y también me gusta mucho apoyar a artistas emergentes compartiendo sus trabajos.
Al inicio de tu carrera, ¿te hubiera gustado recibir este mismo apoyo que das?
Me siento muy afortunada porque tengo más de 20 años de carrera con trabajo continuo, logrando cumplir mis metas y transitando de un lugar a otro porque siempre me gustó la idea de diversificarme. Definitivamente tener un papá, mamá o esposo que tenga un lugar en la industria ayuda, pero creo que el verdadero reto es mantenerse y eso es algo muy personal.
Yo me siento una persona muy afortunada porque tengo un poco más de 20 años de carrera, con trabajo continuo, el que he podido cumplir mis metas y transitar de un lugar a otro. En esta profesión, anteriormente no era tan fácil ir de un lado a otro, es decir; de la televisión al cine, del cine al teatro o viceversa. Yo lo hice y lo agradezco mucho. Hay actores que dicen: Yo prefiero solo hacer cine o yo prefiero hacer solo teatro, cosa que me parece que está muy bien. A mí siempre me gustó la idea de diversificarme.
De tus inicios a la fecha, ¿las redes sociales han influido en tu vida personal?
Ahora con las redes sociales, uno puede mostrar lo que quiere a la gente, para que se vuelva público, pero antes, también había otras formas en las que tu vida personal quedaba expuesta. La verdad, es que yo siento que tengo una vida muy normal. Mi pareja, diferentes grupos de amistades -del gremio o de la escuela- y me encanta viajar. Y sí, aunque en las redes sociales trato de mantener cercanía con la gente, porque para mí el público es muy importante; sí considero que hay muchas otras cosas que prefiero no mostrar y no porque tengan algo malo, sino simplemente si yo estoy en una reunión en mi casa, prefiero estar ahí presente y disfrutar el momento.
¿Qué papel sueñas con interpretar algún día?
Me encantaría dar vida a Ana Bolena, aunque ya tengo una edad en la que sería difícil hacerlo; hubiera sido espectacular hacer una película de Juana La Loca porque siempre me ha gustado la novela histórica. Hacer personajes de gente que existió es algo que no me ha tocado, pero me fascinaría.
Personal o profesionalmente, ¿quiénes son esas figuras a las que admiras?
Hay mucha gente que admiro. Me gustan mucho los libros de Isabel Allende y el otro día estaba viendo unas de sus entrevistas. Qué mujer tan interesante, tiene una gran sensibilidad, pero al mismo
tiempo el arrojo que ha tenido en la vida para pasar por cosas muy difíciles. Siempre me han llamado la atención las mujeres fuertes: la reina Elizabeth o Ana Bolena, cada una con sus motivos, que te podrán gustar o no, pero son mujeres
Empoderada y resiliente, Adriana posa en esta imagen con un traje blanco de Dior.
"Siempre me han llamado la atención las mujeres fuertes: la reina Elizabeth o Ana Bolena, cada una con sus motivos, que te podrán gustar o no, pero son mujeres transgresoras".
Adriana Louvier
¿Qué sigue para ti?
Acabamos de terminar la temporada de teatro y casi a la par estrenamos la serie de Pecados Inconfesables en Netflix, que es un thriller increíble de 18 capítulos. Mi personaje se llama Fedra y es una de las antagonistas de la historia.
Adriana, ¿cuál sería tu pecado inconfesable?
Hablando de comida, hay muchas cosas a las que no me puedo resistir, pero todo lo que tiene que ver con chocolate Dubái es algo que podría comer a cualquier hora del día.
Dicen que uno siempre vuelve a donde fue feliz y tú ya alistas tu regreso a las telenovelas...
Sí, después de ocho años voy a regresar a hacer una telenovela a Televisa, así que estoy muy contenta.
Es una producción de Silvia Cano, con una historia distinta y un gran elenco de actores a quienes el público quiere muchísimo.