Con la misión de conquistar sus propios sueños, Mía Rubín se abre paso como intérprete en la música, consciente del enorme esfuerzo que debe hacer para consolidarse como una profesional, a pesar de ser hija de Andrea Legarreta y Erik Rubín, dos de las figuras más conocidas en el espectáculo mexicano. Aunque tiene muy presente el privilegio que le otorgan sus apellidos, sabe que debe trabajar para construir su propio proyecto y hacerse de un nombre en el medio, por lo que está dispuesta a llevar a cabo esta tarea y dar muestra de su talento más allá de sus propios orígenes, pues todavía, afirma, hay puertas que aún no se abren en este periodo de importantes sucesos en su vida.
Mía reconoce su privilegio
Abierta a compartir con la prensa detalles de cómo vive este momento de cambios en su vida, mientras disfruta de su romance con Tarik Othón, Mía ha sido clara al responder si para ella es más fácil abrirse paso en el medio siendo hija de padres famosos, pregunta a la que respondió con total sinceridad. “La verdad siento que nosotros, también nosotros como hijos de padre famosos, tenemos que reconocer que hay muchas oportunidades que sí están abiertas para nosotros que otras personas no tienen y nosotros la tenemos por el simple hecho de tener el apellido, eso es un hecho…”, dijo, declaraciones retomadas por espacios como Ventaneando y Venga la Alegría.
Mía afirmó que, hasta este punto de su naciente carrera, tiene clara su misión, pues incluso ha recibido el consejo de amigos cercanos con quienes ha hablado de este privilegio, el cual afirma no le garantiza nada si ella no pone de su parte para hacer que las cosas sucedan. “Pero también lo hablaba con Víctor García, en algún momento cantamos juntos y él me decía: ‘Tú vas a tener muchas oportunidades por ser hija de quien eres, pero esas puertas no se van a mantener abiertas si tu no trabajas por ellas, y muchas puertas no se te van a abrir si no las trabajas’, y ese va a ser mi trabajo…”, apuntó.
Muchas puertas aún no se abren
En la charla, Mía hizo énfasis en la importancia de trabajar para conseguir un lugar en el medio. De hecho, dejó claro que, hasta este momento, todavía hay muchas puertas cerradas para ella, a pesar de su privilegio por ser hija de Andrea y Erik. “Yo me voy a encargar de seguir trabajando, de seguir cantando, de seguir bailando, de seguir esforzándome, de hacer música para yo poder abrir esas puertas, porque hay muchas puertas que no se me han abierto, aunque sea hija de quien soy…”, expresó segura en otro instante de la conversación.
Este es uno de los grandes instantes en la vida de Mía, quien a la par de consolidar proyectos en lo profesional, está orgullosa de los acontecimientos en su vida amorosa. La joven intérprete está feliz de su romance con Tarik Othón, con quien por cierto disfruta viajar, como ocurrió en días pasados, cuando pasearon su amor por la Patagonia argentina. Asimismo, está feliz de contar con su apoyo en todo momento.