Hace casi una semana, el mundo del entretenimiento recibió una triste noticia: la del fallecimiento de Hulk Hogan. El legendario luchador murió a los 71 años luego de presentar algunos problemas de salud. El deceso de la estrella de la WWE ha sido especialmente duro para su familia, sin importar las versiones sobre rencillas que han circulado. Brooke Hogan, su hija, ha roto el silencio y ha revelado la verdad sobre el supuesto distanciamiento con su famoso padre.
“La sangre de mi padre corre por mis venas. Sus ojos brillan a través de mis hijos. Y nuestro vínculo nunca se rompió, ni siquiera en sus últimos momentos”, escribió Brooke al inicio de un extenso mensaje que publicó en su cuenta de Instagram cinco días después del fallecimiento de su papá. “Tuvimos una conexión más profunda que las palabras, una que duró vidas enteras. Estoy muy agradecida de haber conocido su verdadera versión”, agregó la actriz, a quien el luchador tuvo con Linda Hogan. “Cuando dejó esta tierra, sentí como si parte de mi espíritu se fuera con él. Lo sentí incluso antes de que nos enteráramos”.
Brooke, quien ahora está casada con Steven Oleksy y es madre de dos, confió en que su padre “ahora está en paz, sin dolor, y en un lugar tan hermoso como lo imaginó” y contó que Hulk habla con esperanza del momento de su partida “como si encontrarse con Dios fuera el mayor campeonato que jamás habría tenido”.
La también cantante, quien compartió una recopilación de lindos recuerdos con su papá, habló con cariño lo que vivió junto a él, así como de sus enseñanzas: “La forma en que me inculcó amor y respeto por el océano, la playa, los atardeceres y la belleza que Dios pintó en esta vida”, y recordó que “envolverlo con mis brazos alrededor de su gran figura siempre me hizo sentir como su niña pequeña, incluso mientras crecía”. Además, dijo que padre “vive a través de mí y a través de ellos”, refiriéndose a sus propios hijos.
Brooke niega haber peleado con su padre
En su mensaje, la hija de Hulk Hogan señaló que “los medios han estado distorsionando la narrativa”, por lo que quiso hacer una aclaración sobre su supuesta ruptura con su padre. “Nunca tuvimos una ‘gran pelea’. Mi padre y yo nunca ‘peleamos’”, aseguró. La actriz explicó que solía hablar con su papá de sus problemas personales y profesiones. “Le rogué que descansara, que se cuidara. No tenía nada más que demostrarle al mundo ni a nadie. Mi esposo y yo nos mudamos a Florida para estar cerca de él. Estaba envejeciendo. Quería estar presente el mayor tiempo posible”.
Y aunque ella lo acompañó durante “casi 25 cirugías” y conocía a detalle su historia médica “de repente, ya no quería que estuviera en las cirugías... de repente algo cambió y decidió seguir el camino que claramente lo desgarraba. Sentí una desconexión”, contó. Brooke admitió que sus desacuerdos la afectaron emocionalmente, situación a la que se sumó el hecho de que se embarazara y tuviera una cesárea complicada.
“Durante los últimos dos años, tuve que alejarme para proteger mi corazón. Mi esposo se mantuvo abierto, contactando discretamente a mi padre sin que yo lo supiera, tratando de encontrar una manera segura de volver a estar conmigo. Tras la muerte de mi padre, leí esos mensajes; algunos los contestó, otros los ignoró... pero todos me rompieron el corazón”, confesó. “Al final, siguió siendo un éxito financiero para muchos. Esto era lo último que quería para él: ha estado trabajando y destrozándose toda su vida”.
“Todo lo que realmente quise de mi padre fue amor, honestidad y una conexión profunda. Y durante unos años especiales, tuve eso, con recuerdos que durarán toda la vida”, expresó, y agradeció los mensajes de cariño de sus fans y amigos. “Su vida fue digna de celebrar, y siempre lo será”.