Durante su visita al podcast Cracks, conducido por Oso Trava, Ana de la Reguera abrió su corazón y habló cómo nunca de su decisión de no tener hijos. Por primera vez recordó la época en la que sintió la presión social de convertirse en mamá, sentimiento que la llevó a congelar sus óvulos, un procedimiento que la ayudó a tomar la decisión definitiva de no tener hijos con mayor claridad: "Sentir una sensación de libertad", dijo sobre esta elección.
Más sincera que nunca, la actriz habló de esta determinación que tomó hace ya unos años, cuando Trava le preguntó su había cambiado su inclinación por ser mamá: "No, al contrario, estoy más contenta con mi decisión", respondió convencida la actriz. Ana confesó que la maternidad nunca estuvo en su lista de preferencias: "Ha sido muy interesante porque nunca fue una prioridad en mi vida".
Aunque no lo contemplaba, reconoció que durante un tiempo sí se lo planteó: "Tampoco fue algo que dijera: 'no, no me gustan los niño', no quiero ser mamá', yo no fui de esas mujeres, pero nunca me imaginé a mi misma embarazada". Habló de la época en la que su entorno era el que la cuestionaba sobre este tema: "A los 37 años tuve mucha presión", recordó.
La actriz recordó que fue cuando ella se encontraba en Colombia, grabando junto a su amigo Pedro Pascal la serie Narcos. Después de una visita a una especialista en fertilidad donde descubrió que tenía baja reserva ovárica, por lo que le recomendaron someterse a un tratamiento para congelar sus óvulos, una decisión que tomó después de meditarlo y de platicar con amigas que deseaban convertirse en mamás.
"Mi amiga me dijo: 'Hazlo, no te arrepientas, he perdido bebés', dije bueno, lo haré, los congelo y ahí los dejo y ahí siguen", dijo entre risas Ana, quien reconoció que realizar este procedimiento la ayudó a tomar la determinación definitiva de no tener hijos: 'Justo creo que me ayudó, porque me quitó esa presión'. Me quitó esa sensación'".
El día que creyó que no podría ser mamá
Recordó el día en que, por equivocación, pensó pensó que tenía problemas de infertilidad, una situación que la hizo reafirmar su decisión: "Leí mal uno de los resultados que saqué decía que era infértil y yo en lugar de triste, dije: '¡Feliz!', ya no voy a tener esa presión, dije ok, claramente no quiero ser mamá, porque para mí fue una sensación de libertad", aseguró .
Compartió qué fue lo que pensó al enterarse: "Fue muy loco sentir por una hora que no iba a ser mamá, en lugar de sentirme triste dije: 'ya sé qué voy a hacer con mi dinero y con mi cuerpo'".