El caso de los hermanos Menéndez da un giro a un mes de la audiencia de su libertad, fechada para el 21 y 22 de agosto, pues Erik, uno de ellos, ha sido trasladado de emergencia al hospital. Su condición fue citada como grave por uno de sus abogados, quien además habría solicitado que se le concediera libertad médica, por lo que podría ya no regresar a prisión.
Según detalles de TMZ, Erik, de 54 años, fue trasladado bajo atención médica por cálculos biliares. "Es una enfermedad grave", dijo su abogado, Mark Geragos. Y agregó: "Creo que debería recibir una licencia médica antes de la audiencia para que pueda colaborar con el abogado de libertad condicional y estar listo. Es lo único justo y equitativo".
Geragos añadió que Erik ya se encontraba recibiendo un buen tratamiento médico, por lo que su vida no estaría en peligro. Su condición se reporta como estable, aunque se sabe que el gobernador de California, Gavin Newsom ya se encontraría analizando el caso para determinar si se le concede el permiso de prisión con el que se le daría la libertad.
Erik y su hermano, Lyle, están a la espera de la sentencia con la que se definiría su caso, tras recibir una nueva a una condena de 50 años a cadena perpetua, por lo que podrían solicitar su libertad condicional al cumplir 35 años presos.
El polémico caso de los hermanos Menéndez
Erik y Lyle fueron arrestados en agosto de 1992, luego de acabar con la vida de sus padres José y Kitty Menéndez en 1989. Junto a sus, de entonces 18 y 21 años, parecían una familia normal que habitaba en la mansión en Beverly Hills que habría sido habitada en su tiempo por Elton John y Prince.
Los hermanos aseguraron que habían sufrido de abusos por parte de su padre, una defensa que no les funcionó en su tiempo ya que fueron condenados a cadena perpetua sin la posibilidad de libertad condicional. Además, fueron llevados a prisiones distintas, por lo que se mantuvieron en contacto a través de cartas. Fue hasta abril de 2018 cuando fueron reubicados en la misma prisión, aunque en celdas diferentes. Para ellos era suficiente, pues estaban más cerca uno del otro cumpliendo la condena por el crimen que cometieron juntos.