Ya no falta nada para que Francisca dé a luz a su tercer bebé, una niña a quien ella y su esposo, Francesco Zampogna, esperan ilusionados, una emoción que crece con los días, pues la presentadora de Despierta América ya se encuentra en los últimos días de la recta final de su embarazo. Mientras la bebé, que llevará por nombre Raffaella Eleanor, decide nacer, los fans de la ex Nuestra Belleza Latina están a la expectativa, observando cada movimiento y publicación en las redes sociales para ver si hay pistas de la cigüeña, encontrándose con la realidad de cómo la feliz mamá vive los días antes de tener a su hija en brazos.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Hasta el momento, Francisca no ha querido poner una pausa en su rutina diaria. Cada mañana se levanta muy tempranito para alistarse y llegar a tiempo al foro de Univision en el que junto a sus compañeros recibe al público rente a las cámaras; sin embargo, estas últimas semanas no han sido igual de sencillas, pues la pancita ya pesa y a la feliz mamá de Gennaro y Franco las cosas cotidianas le resultan un poco más complicadas.
Así lo dejó ver en uno de los segmentos del matutino, en el que Raúl González señaló cómo es que la futura mamá tiene que acomodarse para continuar con su labor como presentadora. Sentada de lado, Francisca confesó que si se sienta de frente ya es algo molesto para la postura. "Si por mí fuera, me acostara. Por respeto a ustedes tengo que estar así. Me gusta venir a trabajar, me desesperaría mucho estar en la casa. Se me harían eternos los días, más que ya siento que tengo siete años embarazada. Si me quedo esta última semana en casa me desespero, entonces prefiero estar activa, verme bonita e ir a trabajar", contó.
Pro supuesto, una vez que tenga a su hija en brazos, pondrá una pausa en todo para dedicarse a su familia. "Me voy a una isla, la isla de la adaptación y de entender la vida con tres. A la isla brava es que nos vamos", explicó entre risas.
Lista para lucir perfecta el día del alumbramiento
La intuición de una mamá no falla, y mucho menos cuando va de la mano de la opinión profesional. Francisca asegura que no pasa de esta semana para que nazca su bebé, quizá el domingo, por lo que ya ha empezado a hacerse detallitos con los que se asegura de que lucirá muy linda en las primeras fotos con Raffaella. "Damas y caballeros seguimos hinchados y embarazados por aquí 🤣😂 ¿Qué día de este mes piensan ustedes que decide nacer esta princesa?", escribió en sus redes sociales, en donde luce unas extensiones con rastas, perfectas para los momentos agitados que vivirá en el hospital a la hora de recibir a la cigüeña.
Una fiesta y el clima que no arruinó la alegría
El 7 de julio, Gennaro cumplió cuatro años, y por supuesto que los amorosos padres no iban a dejar pasar el día sin una fiesta llena de juegos y diversión. Este año, Gennaro pidió una temática de Baby Shark, pero hay cosas que no se pueden controlar, como el clima, pues en medio del festejo comenzó a llover.
Francisca decidió seguir adelante con la fiesta sin dejar que el agua arruinara los ánimos. Junto a los organizadores, metieron todo del patio a la sala de su hogar en donde los amiguitos de Gennaro jugaron, pintaron y partieron el pastel luego de cantarle el Happy Birthday.
Gennaro, el mayor de los hijos de Francisca y Francesco, volverá a repetir su papel de hermano mayor, un rol que el año pasado le costó mucho aceptar pero que, finalmente, con mucho amor, entendió que ya no era el único nene de la casa. Ahora, junto a su hermanito, Franco, se enfrenta a un nuevo cambio, pues llegará una niña, que desde ya es la princesa de la casa. Francisca espera que sus dos hijos mayores se adapten fácil a esta nueva etapa, para así disfrutar de la dicha de una gran familia.