Después de más dos mes ausente del programa El Gordo y la Flaca, Raúl de Molina está listo para regresar al trabajo. Desde su casa en Miami, donde se recupera de la cirugía estética que se practicó para retirar el exceso de grasa del abdomen, el presentar compartió emocionado la noticia. Sonriente y de buen ánimo, confesó que muy pronto tomará su lugar en el foro del programa de espectáculos que lo catapultó a la fama internacional.
En medio de su recuperación, por la panniculectomía que se practicó, El Gordo anunció emocionado la fecha de su regreso: "Estoy aquí en mi casa recuperándome de mi operación y el lunes señores, este próximo lunes regreso al Gordo y la Flaca, de verdad que tengo muchas ganas de verlos a todos, a nuestro público, a las personas que trabajan conmigo y espero verlos este lunes", comenta en el clip.
El comunicador confesó que está atravesando su convalecencia con mucha calma: "Estoy aquí tomando un poquito de sol, después de levantarme, porque me dicen que me hace bien, así que... frente al mar. Muchas gracias y nos vemos el lunes", se le escucha decir en el video.
Raúl reconoció que lo sorprendió el tiempo que tuvo que esperar para retomar sus actividades: "Ha sido una recuperación más larga de lo que yo pensaba, pero con la ayuda de mi esposa y los doctores voy a trabajar esta próxima semana. Gracias al doctor Sean Simón y al Hospital Mercy en Miami, me atienden de maravilla", escribió en su feed de Instagram.
Confesó que su convalecencia todavía no termina, pero el médico le dio luz verde para retomar su trabajo: "Todavía me falta mucho para estar completamente bien, pero voy mejorando día a día. Gracias al doctor Juan Rivera, por seguir paso a paso mi recuperación", le escribió al reconocido cardiólogo de Univisión.
El presentador aprovechó para agradecer a todas las personas que han estado pendiente de su salud y hasta mostró un poco de sus sentido del humor: "A todos mis amigos por el apoyo. Por favor paren de traerme helado cuando me visitan que me voy a engordar lo que me quitaron. Un abrazo a todos, los quiero. Quiero aclarar, para los que comenta que no soy yo, que es un video de Tom Cruise hablando como yo en inteligencia artificial, que no es verdad. Soy yo".
Las complicaciones de la cirugía
Fue el pasado 31 de mayo cuando Raúl de Molina se sometió a esta cirugía que tuvo una duración de dos horas, tiempo en el que le fueron removidos 15.4 libras de grasas (casi 7 kilos). Aunque la operación resultó un éxito, el conductor sufrió complicaciones con la cicatrización, uno de los dos factores de riesgo, luego de un procedimiento de esta naturaleza.
"Estoy relativamente bien, pero tengo este problema", comentó el conductor sólo 10 días después de la operación, complicación que provocó que la recuperación se demorara.