Los días en la Casa Blanca parecen lejanos para Michelle Obama, pues después de haberse desempeñado como primera dama de los Estados Unidos en dos periodos, hoy se encuentra enfocada en sus propios proyectos. La autora, cuyo cuyo matrimonio con Barack Obama fue blanco de rumores de crisis en meses pasados, se han sincerado sobre su vida en estos momentos, y ha confesado sentirse completamente libre por primera vez.
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En el más reciente episodio de su podcast IMO, que comparte con su hermano Craig Robinson y en el que tuvo como invitada Julia Louis-Dreyfus, Michelle habló sobre cómo ha podido vivir a plenitud su libertad después de años de priorizar a su esposo y a sus hijas Malia y Sasha.
“Quiero decir que en esta etapa de la vida para mí, personalmente, es la primera vez que he sido completamente libre”, admitió Michelle al reconocer que en los últimos meses se ha centrado en sus propias pasiones e intereses e incluso ha podido decir desistir de ir a otros eventos. En enero, el que hecho de que no asistiera con Barack a la toma de posesión de Donald Trump generó especulaciones.
“He experimentado una liberación donde cada decisión que tomo no tiene que ver con mi esposo, ni con su carrera, ni con mi familia, ni con las necesidades de mis hijas ni con su futuro; se trata totalmente de mí”, continuó. “Aquí es cuando empezamos a vivir, señoras”, expresó con satisfacción.
Las hijas de los Obama, Malia y Sasha, de 26 y 24 años, respectivamente, están construyendo sus propios caminos y viven juntas en Los Ángeles. La hermana mayor se graduó de la Universidad de Harvard, donde cursó la carrera de Estudios Visuales, y ha trabajado como directora y guionista. La menor, por su parte, estudió Sociología en la Universidad del Sur de California.
Michelle aborda los rumores generados por sus notorias ausencias
Además de la investidura de Donald Trump, Michelle Obama decidió no acompañar a su esposo Barack en el funeral del presidente Jimmy Carter ese mismo mes, lo que alimentó los rumores sobre una posible crisis en su matrimonio. Transparente, la exprimera dama abordó directamente tales versiones meses después en el podcast Work in Progress de Sophia Bush.
“Eso es con lo que luchamos las mujeres: decepcionar a la gente. Tanto es así que este año la gente ni siquiera podía imaginar que estaba tomando una decisión por mí misma”, dijo en abril. “Tuvieron que asumir que mi esposo y yo nos divorciamos”, expuso. “No podría ser una mujer adulta tomando decisiones por sí sola, ¿verdad? Pero eso es lo que la sociedad nos impone”, continuó.
“Empezamos a preguntarnos: ‘¿Qué soy? ¿Qué estoy haciendo? ¿Para qué hago esto?’ Y si no encaja en el estereotipo de lo que la gente cree que deberíamos hacer, entonces se etiqueta como algo negativo y horrible”, señaló. Sin embargo, pese a los rumores que han alcanzado su vida conyugal, Michelle y Barack siguen unidos y felices, y prueba de ello han sido sus recientes publicaciones juntos en redes sociales, así como algunas declaraciones. “Lo bueno de mi esposo y nuestra relación es que ninguno de los dos iba a renunciar jamás, porque no somos así. Y lo sé de él. Él lo sabe de mí”, dijo ella en otro episodio de su podcast.