A tan solo unos días de anunciar oficialmente el fin de su relación, Katy Perry y Orlando Bloom sorprendieron al mundo con un inesperado reencuentro en uno de los destinos más exclusivos del Mediterráneo. La expareja fue captada navegando por la espectacular costa de Amalfi a bordo del yate de lujo de Jeff Bezos y Lauren Sánchez, íntimos amigos de la cantante.
Fue en Capri, Italia, donde las cámaras los descubrieron disfrutando de un ambiente relajado y familiar, acompañados por su hija, Daisy Dove, de apenas cuatro años. La pequeña, fruto de su sólida relación de casi nueve años y un compromiso que no llegó al altar, fue el centro de atención en este reencuentro que, aunque libre de tintes románticos, dejó ver una conexión serena y madura entre sus famosos padres.
Mientras los anfitriones recién casados compartían con sus invitados momentos de descanso bajo el sol italiano, Orlando Bloom fue visto entregado en su papel de papá. Además de compartir tiempo con Daisy, el actor también estuvo acompañado por Flynn, su hijo de 13 años, producto de su relación con la supermodelo australiana Miranda Kerr.
Lejos de las cámaras de Hollywood, Bloom aprovechó las redes sociales para mostrar una serie de imágenes de estos días en alta mar, destacando el valor de la familia por encima de cualquier ruptura, pues incluso compartió una postal en la que se dejó ver disfrutando al lado de Katy, y de sus dos hijos.
Por su parte, Katy se dejó ver serena y sonriente, compartiendo charlas con Lauren Sánchez mientras observaban a los niños jugar en cubierta. Más tarde, la familia desembarcó para recorrer juntos las encantadoras calles de Capri, donde fueron vistos disfrutando de un helado y del cálido ambiente veraniego de la isla.
Unidos de por vida
De acuerdon con Vanity Fair, la razón principal de este viaje conjunto fue precisamente la crianza compartida de su hija. En el comunicado que ambos compartieron tras su ruptura, dejaron claro que, aunque su historia de amor ha llegado a su fin, el vínculo que los une como padres permanece intacto. “Seguiremos viéndonos como familia”, afirmaron entonces, subrayando que su prioridad absoluta será “criar a Daisy con amor, estabilidad y respeto mutuo”.