Lili Estefan está feliz y muy orgullosa por el triunfo de su hija, Lina Luaces, al ser coronada como Miss Universe Cuba 2025. En todo momento, la conductora de El Gordo y la Flaca estuvo presente en la gran final en la que vio a su hija de 22 años desenvolverse sobre el escenario y pasar del Top 10, al Top 5 y, finalmente, ganar el título que la llevará a Tailandia en noviembre para participar representando a Cuba en la 74a edición de Miss Universe.
Emocionada tras la gran final, Lili se encontró con los medios para compartir sus primeras declaraciones como mamá de una reina de belleza. "He visto un círculo completo. Todo lo que ella ha aprendido es un resumen de este día, desde que empezó los tres años a bailar ballet, a subirse a los escenarios; a los ocho empezó a modelar para una tiendita en donde compraba ropa", comentó.
Orgullosa, continuó: "Me recuerda aquellos momentos en que ella se vestía y se ponía la coronita de Sirenita. ¡Tengo tanto que hablar con ella! Se cumplió el sueño". Lili, además, estuvo apoyando a su hija muy emocionada junto a su familia, entre ellos su papá, José Estefan, a quien cariñosamente llama "Pipiopo". Entre el público también estuvo Emily Estefan, prima de Lina e hija de Gloria y Emilio Estefan, demostrando su cariño en este momento tan importante en la vida de la modelo.
El gran momento de la coronación
Los pocos segundos que Carlos Adyan demoró en nombrar a la ganadora del certamen parecían eternos al ver a Lili Estefan esperando la mención final. La Flaca era un manojo de nervios refugiada en los brazos de su padre, una emoción que estalló al escuchar el nombre de su hija como la nueva Miss Universe Cuba. Entre gritos y euforia, Lili celebró junto a los suyos sin quitar la mirada del escenario, en donde su hija recibía la corona de Marianela Ancheta.
La coincidencia entre los inicios de Lili Estefan y el triunfo de Lina Luaces
Lili Estefan, además, reveló un curioso detalle que ahora comparte con su hija de forma profesional. Y es que, al llegar al Milander Park, La Flaca tuvo recuerdos sobre sus propios inicios. Les quiero contar algo que no le he dicho a ella. El primer día que llegué a Miss Universe Cuba, miro el Shopping Center en la calle 8 y dije: ‘No, no puede ser. Aquí venía yo a los 19 o 20 años a vestirme de Milish Fashions para Sábado Gigante’. Cuando yo vi aquello supe que tenía que apoyarla aún más porque el universo me está hablando. Aquí mismo empecé yo, en este Shopping Center, y ese cuento no se lo he dicho a ella”.