Aunque son admirados por muchos y suelen compartir detalles de su vida personal en las redes, Camilo y Evaluna son en realidad una pareja de esposos jóvenes normal. Y es que, a pesar de que vemos los mejores momentos en sus fotos y videos, también tienen desacuerdos; mismos que han sabido resolver desde el respeto y el amor. Por ello, esta semana, la pareja ha querido compartir con sus seguidores uno de sus más grandes secretos para evitar peleas, una clave en su matrimonio para esos días en los que el ánimo o los pendientes laborales son más fuertes y pesan a lo largo del día.
Juntos y sonrientes, Camilo y Evaluna se apoderaron de la habitación que han convertido en la "escuelita de Índigo", su hija mayor para hablar de varios temas, o como ellos expresan, "ranear". Entre la charla, Evaluna recordó: "Sabemos que siempre uno tiene momentos de transición maluquitos, donde quizá contestas feo o se pone fastidioso. Y lo que hacemos antes de herir a las otra persona es advertir: 'Oigan, estoy en transición en este momento, denme un segundito y vuelvo a ustedes'".
Camilo agregó: "Lo hemos hablado, porque una transición larga puede convertirse en una pelea larga". Entre ejemplos, añadió: "Pasa que vengo del taller, llego a casa feliz y dichoso de ver a mis hijas, con ganas de ver a mi esposa, y de repente me entra una llamada y me sueltan algo negativo o que me da rabia y yo ya tengo el cuerpo emocional. Llego a casa, ella acaba de hacer brownies y yo no puedo sonreírle honestamente al 100% y eso para ella ya es un golpecito".
Finalmente, explicó que para evitar que Evaluna se sienta ofendida o lastimada por una situación ajena a sus acciones, él opta por la comunicación en lugar de decir que no le pasa nada cuando le preguntan qué sucede. "En vez de decir: 'Amor, perdón, es que tuve tal conversación y estoy en transición, déjame salgo un segundo de esto".
La reacción de Evaluna
Camilo aseguro que tan pronto uno explica qué sucede, el otro toma una actitud servicial para ayudar a que las cosas se calmen. El cantante explica que en un momento así le ofrece agua, un espacio a solas o hasta llevarse a las niñas mientras ella se siente mejor. "A los dos minutos, como ella ya nombró el problema, se diluye. Porque lo que tú resistes, persiste. Por eso cuando tienes mal humor es mejor decirlo".
Esta técnica se suma a otras que la pareja ha tenido a lo largo de sus cinco años de matrimonio, como la que Evaluna mencionó cuando tenían meses de haberse dado el "sí, acepto". La también actriz detalló en entrevista con HOLA! Américas que tienen una regla de oro, pues cuando suelen tener una pelea, piden perdón. "No importa si yo tengo la razón o no, siempre nos pedimos perdón. Si alguien no es capaz de bajar la cabeza y tener ese granito de humildad que se necesita para pedir perdón, eso no va conmigo. Yo necesito a alguien que sea capaz de decir: ‘Mira, perdóname si te hice sentir mal’ y ya, eso es lo único que necesito y que me abrace mientras lloro".