Las fuertes lluvias durante el fin de semana pasado en el centro y sur de Texas han teñido de luto la localidad, con más de 80 personas fallecidas y aún decenas de reportes de desaparecidos. Entre ellos, destaca el caso del Camp Mystic, un campamento de verano que se vio afectado luego de que se desbordara el río Guadalupe, causando trágicas inundaciones y la desaparición de 27 niñas de entre 8 y 9 años.
Las búsquedas se intensificaron en el campamento, ubicado en Kerrville, con equipos de rescate que hasta el momento han localizado los cuerpos de 16 pequeñas, quienes fueron arrastradas por el agua mientras dormían en una de las cabañas cuando el río subió 26 pies en un lapso de 45 minutos, impidiendo que evacuaran a tiempo. Una de ellas era Janie Hunt, familiar de Clark Hunt, propietario de los Kansas City Chiefs. Fue su esposa, Tavia Hunt, quien confirmó que la familia está de luto por esta devastadora pérdida.
"Tenemos el corazón roto por la devastación causada por las inundaciones en Wimberley y la trágica pérdida de tantas vidas, incluyendo la de una querida prima Hunt, junto con las hijas de varias amigas", escribió este domingo en sus redes sociales. Jamie era bisnieta de William Herbert Hunt, hermano del fundador, Lamar Hunt, quien a su vez era padre de Clark. Tavia agregó que habían hecho una generosa donación para ayudar en la labor de rescate no sólo en el campamento, sino en otras zonas devastadas. "Junto con la respuesta fundamental de The Salvation Army, también estamos donando 500 mil dólares para proveer recursos inmediatos de rescate, ayuda y recuperación a largo plazo".
Entre las pequeñas que perdieron la vida también se encuentran Lila Bonner y Renee Smajstrla, ambas de 9 años; Sarah Marsh y Eloise Peck, de 8 años; además de Chloe Childress, de 18 años, quien era consejera del Campamento. Reportes locales aseguran que el director y copropietario de Camp Mystic, Dick Eastland, también perdió la vida en su intento de salvar a las niñas.
Con poca esperanza de encontrar a las 11 sobrevivientes
A pesar de que los equipos de rescate continúan con una ardua labor por localizar a las 11 pequeñas restantes, la esperanza de hallarlas con vida no es alentadora. Han pasado varias horas, incluso días, desde que la inundación arrasó con el campamento, y la zona de búsqueda está llena de lodo, árboles caídos, autos volcados y escombros propios del desastre.
La desesperación por encontrar a las niñas motivó a las autoridades a permitir a las familias a sumarse a la búsqueda en los alrededores, en donde han hallado mochilas, ropa y objetos personales de las pequeñas que asistían al campamento de verano. Por mientras, se han empleado helicópteros, botes y hasta drones para peinar la zona. Greg Abbott, gobernador de Texas, aseguró: "Texas hará todo lo posible para asegurar que se encuentre a todas las personas desaparecidas. He solicitado recursos adicionales de la Guardia Nacional y la Guardia Costera".