Luis Vegas nos habla de los retos que enfrentó en 'La Arriera', película que ha marcado su debut en cine

Martín es un chico que crece justo, como bien dices, en un contexto complicado, porque bueno, son los años 20, como entre los años 20 y los 30, la posrevolución y crece en este contexto como bastante marcado como por la masculinidad y por esa figura masculina que se dedica como a trabajar en el campo. Entonces, a pesar de que es un adolescente, se va construyendo a partir de esa misma ideología, ¿no? Como que el padre, que es un hombre que se dedica a la charrería, le va implementando o lo va conduciendo como hacia el mismo camino, para, sobre todo como esta cosa de mantener un apellido y un respeto frente a la comunidad. 

 Como intenta ser igual que su papá, como que esas frustraciones entre querer y no poder lo van marcando, al mismo tiempo que va creciendo y va definiendo su identidad. 

Entonces, pues en algún momento los padres tienen que salir del rancho, y Martín se queda a cargo.

 Y creo que ahí es un poco cuando se detona el conflicto entre los hermanos, porque pues Martín lo que tiene que hacer es como cuidar a sus hermanas y que estas lo atiendan, y esto va perpetuando que ellas pues se rebelen un poco. Es un personaje que eso, que se debate mucho en la lucha todo el tiempo, en la lucha interna, en la lucha con el otro, en la lucha con el universo que lo rodea, y creo que eso, como bien decías, lo podríamos como catalogar como eso, como un villano, pero por las circunstancias. 

Claro, y es una relación complicada, además, porque incluso creería yo, este, pues sí, yo podría señalar que hay una autonomía mucho más fuerte en Emilia. O sea, Emilia puede ser una mujer que tome decisiones más arriesgadas que Martín, y eso como que lo problematiza también, ¿no? Ella es como más autónoma y directa, y creo que en ese sentido también se establece un conflicto en él. 

Como que le hace pensar: ‘Como una mujer viajaría sola’, ‘como una mujer emprendería un viaje sola’, ‘yo estoy a cargo’. Entonces siento que eso es un choque como muy fuerte entre ellos, pero también está, pues está lleno también de mucho cariño y mucho afecto.

Sí, claro, o sea, fue complicado. A mí me gusta mucho, y siempre lo menciono, lo que es lejano a mí, o sea, a mí me gustan los universos desconocidos, actoralmente hablando, porque ese es un poco como a lo que me dedico y es mi trabajo, y entonces me gusta como acceder a esas puertas de ahora con que me voy a encontrar. Y siento que, como seres humanos, a pesar de que yo pueda tener como muchas ideas actuales, contemporáneas, y claramente no comparto muchísimas cosas que a lo mejor Martín en ese contexto podría defender, pero se vuelve una responsabilidad importante sí tener que defender a tu personaje. 

Esta es mi primera película. Yo era un actor que se formó en teatro y que se había dedicado como toda la adolescencia, o sea, como que tengo más de la mitad de mi vida dedicándome solo al teatro y en formación teatral. Entonces, y me quedé en esta película por estar haciendo una obra de teatro.

Pero fue un reto grande porque, bueno, yo soy venezolano tengo un par de años en México. Mis colegas tienen más relación con lo que es le estado de Jalisco, que es donde se desarrolla la historia. Entonces yo tenía es como responsabilidad de cumplir y hacer mi proceso investigación.

Es como el conflicto que generó esta experiencia en mí, el conflicto creativo, y no tiene nada que ver con algo malo, sino más bien con algo, con algo muy gozoso, que disfruto mucho, que es como estar frente a la situación creativa y encontrar la herramienta necesaria para yo construir la casita, por decirlo de alguna manera. 

Es un momento muy padre, muy anhelado, además. Al no tener como la experiencia, y entender como los procesos, sobre todo de postproducción de una película, yo pensaba que se estrenaba como cinco meses después de la filmación, ¡pero no! Si no me equivoco, de cuatro a cinco años, aproximadamente, de que la filmamos. Siento que el abrir el Mix con ‘La Arriera’ en la Cineteca Nacional (en CDMX) me remite a muchas cosas, a muchos sueños.

Recuerdo la primera vez que fui a la Cineteca a ver así una película, y de pronto ahora estar ahí, como del otro lado es como muy conmovedor, significativo y especial.

Yo creo que, si quisiera dar un mensaje personal, este, tiene que ver con que, como seres humanos podemos equivocarnos, y hay, lamentablemente, como que hay acciones humanas, que pueden terminar en consecuencias muy desagradables, y justo eso siento que es lo que hay que evitar, ¿no? Pero siento que también, como satanizar todo el tiempo el error, en este caso, ¿no? Un poco de Martín, pensando en mi personaje, y yo defendiéndolo, pues tiene una carga pesada. 

Detrás del as acciones negativas de las personas habría que preguntarse, ¿de dónde nace su forma de actuar? Preguntarnos de dónde vino esto o aquello. Y si abrimos esa puerta, porque todos cometemos errores, todos agredimos, todos afectamos a alguien indirecta o directamente, pero si hay este ejercicio de cuestionarse, creo que podríamos entender a los demás… como ir a la raíz y tal vez explorar un poco, al niño interior de cada uno y ver por qué actúa así, por qué se siente así, por qué se expresa así.

Sí, bueno, en el segundo, justo, en el segundo semestre de este año, estrenó otra película, este, que se llama 'Los Demonios del Amanecer', dirigida por Julián Hernández, también la hicimos hace como tres años, y también, afortunadamente, fue algo muy bonito que pasó en Guadalajara, que se estrenaron las dos pelis en el mismo festival, y yo estaba ahí como presentando las dos, y justo siento que están concluyendo como su ciclo, ambas, de festivales de un año entero, y, bueno, finalmente se estrena. 

Voy a seguir haciendo cine, voy a seguir haciendo teatro, tengo un proyecto personal que me gustaría, que ya estoy como trabajando, un proyecto unipersonal que coescribí con un dramaturgo. 

Tengo un estreno también de mi primer corto en Estados Unidos, que grabé el año pasado, y está por estrenarse también en esta segunda mitad, y eso, como que estoy muy emocionado por todo lo que viene.