Las deslumbrantes luces de la ciudad de Nueva York sirvieron de escenario perfecto para la glamurosa nueva aventura de la Fórmula 1: el estreno de una película protagonizada por el peso pesado de Hollywood, Brad Pitt. Entre la multitud de estrellas, el galán argentino del automovilismo, Franco Colapinto, apareció con mucha confianza y por primera vez en la Gran Manzana.
“Es genial estar aquí. Me encanta”, dijo Franco con entusiasmo a ¡HOLA!, visiblemente emocionado por la atmósfera de la ciudad. “Es algo muy especial estar aquí en Nueva York. De hecho, es mi primera vez aquí. Este ambiente de F1, creo que es algo único”. El estreno no fue un simple evento glamuroso para Colapinto; marcó una comunión entre su pasión y la creciente fascinación mundial por la Fórmula 1.
Al reflexionar sobre la representación realista del deporte en la película, Colapinto nos comentó: "La forma en que esta película se filma en la pista durante las carreras reales aporta mucho realismo. Nunca he visto una gran producción representando el deporte en tiempo real. Ver a los pilotos interactuando y a Sonny junto a Lewis y Max lo hace todo mucho más auténtico".
Colapinto reconoció rápidamente las libertades cinematográficas: "Hay que recordar que esta película tiene elementos de ciencia ficción", expresó. Su entusiasmo era palpable. "Nunca había visto tantas pantallas de televisión juntas en mi vida", bromeó, con los ojos brillantes de felicidad. "Estoy seguro de que habrá mucha diversión esta noche. Todos esperan una gran película, y ojalá la disfruten". Lejos del glamour de los estrenos, Colapinto se ha labrado una trayectoria notable con Alpine, el respetado equipo de Fórmula 1. Elogió el compromiso y el rendimiento del equipo.
"Es fantástico estar con Alpine. Nos están preparando un coche potente. Somos los afortunados de poder conducirlo"
Admitiendo que el camino tiene sus desafíos, describió las últimas carreras como "un par de eventos difíciles", añadiendo rápidamente con optimismo: "pero ha habido muchos aspectos positivos. Es una curva de aprendizaje, y tras la última carrera en Canadá, hemos dado un gran paso adelante. Estoy deseando ver qué viene después".
A medida que transcurría la velada, Franco Colapinto alternaba con fluidez entre sus roles de prodigio de las carreras, prometedor talento de Alpine y encantador representante de Argentina a nivel mundial, combinando con naturalidad ambición y carisma. Este estreno fue más que un evento, fue una declaración de intenciones, confirmando a Colapinto como un ícono emergente de la emocionante nueva era de la Fórmula 1.