A siete años de su debut, Alex Fernández halló su lugar en la música, en el mariachi pop, una arriesgada y creativa propuesta con la que preserva sus raíces a la vez que se permite ser más libre y auténtico al imprimir un sello muy personal a su interpretación.
En esta entrevista exclusiva para ¡HOLA!, el nieto del legendario Vicente Fernández nos habla de los procesos que lo condujeron a esta nueva etapa, a la que considera su mejor momento hasta la fecha. Como parte de esta aventura lanzó su sencillo "¿Quién no ha llorado por amor?", un himno dedicado a los corazones rotos.
Una plática con Alex Fernández
No, para nada. Elegimos esta canción porque la mayoría de la gente puede identificarse con ella. Quien no haya pasado todavía por un desencanto amoroso lo hará en algún momento.
La respuesta ha sido espectacular. Estamos sorprendidos porque no sabíamos cómo iba a reaccionar la gente, pero la acogida ha sido maravillosa. Estamos muy contentos, emocionados y más motivados a seguir trabajando, a crear más material.
Inaugura una fase en mi carrera en la que estamos estrenando el mariachi pop, que —esperamos— se convierta en mi sonido característico. Estoy acompañado por DBM Music y Kiko Cibrián. Me siento entusiasmado con los cambios en mi carrera: el nuevo equipo de management y la nueva disquera. Estoy en un excelente momento.
No quería salir del mariachi porque forma parte de mis raíces y me encanta; pero necesitaba darle un toque diferente y que la gente me reconociera sin la necesidad de escuchar mi voz. Empecé mi carrera con "La dinastía", un disco muy tradicional, una obra maestra realizada con mi abuelo. Luego vino otro disco, muy divertido; pero seguía sin sentirme yo.
Al final, platiqué con mi nuevo equipo sobre mi gusto por la música mexicana y el pop, otro género favorito de toda la vida; así llegamos al mariachi pop.

"La música mexicana es parte de mis raíces y me encanta; pero necesitaba darle un toque diferente, así surgió el mariachi pop".
No hemos pensado en sacar alguna de esas canciones, grabarla e incluirla en el disco. Sin embargo, estamos estructurando un show donde rendiré homenaje a mi abuelo haciendo algunos arreglos a sus piezas al estilo mariachi pop. Será un trabajo espectacular. Pronto les estaré anunciando las fechas de mi próxima gira.
Por el momento no hay planes con mi papá, porque justamente estoy intentando recorrer un camino por separado después de las giras y demás actividades que tuvimos juntos. Todo estuvo padrísimo, pues me proporcionaron muchas tablas; pero ya era momento de dedicarme a mis propias cosas. La idea de una colaboración existe, pero no hay nada sólido.
En la música, el yin y el yang son el amor y el desamor. Es lo que más disfruta la gente. Cuando estás enamorado, nada mejor que escuchar una canción que exprese tu sentir; y, cuando estás despechado…, pues, también. Además, lo que más disfruto es cantar. El siguiente sencillo trata del amor, pero no con la clásica canción del "Te amo". Ya la escucharán el próximo verano.
No me voy a quitar el traje de charro, aunque ahora quiero experimentar combinándolo con una vestimenta casual, como se puede ver en el video de mi sencillo.

Fuera de los escenarios
Sí, soy romántico y sentimental sin irme al extremo.
Realmente no. Se supone que el hombre es más insensible y, casi siempre, el "malo" de la historia. Creo que, en la vida real, siempre hay un poco de todo: muchas veces la mujer es quien termina la relación. Al final creo que los sentimientos suelen ser muy parecidos.
Mi mamá, mi papá y mis abuelos siempre han sido mis pilares. Con ellos me desahogo y ellos me brindan su respaldo.

Hombre de familia
Ser papá de dos niñas es muy difícil. Obviamente, lo que menos quiero en la vida es verlas sufrir; por eso intento alegrarles y curarles el corazón. Y siempre lo voy a hacer de una manera tal que no las vaya a malcriar, porque no creo que las deba sobreproteger. Pienso que, si les hago creer que todo siempre va a estar bien, cuando llegue a pasar algo realmente malo, será un desastre; pero si les voy explicando: "Mi amor, yo te cuido y aquí me tendrás cuando me necesites" y al mismo tiempo dejo que aprendan y se vayan fortaleciendo.
Mía ya habla de todo, es superactiva y muy lista. Todos los días sus ocurrencias nos atacan de risa; está en una edad increíble. Nirvana, de un año y cuatro meses, ya empieza a hablar y es una bala, así que siempre estamos cuidándola para que no se caiga y se lastime… y para que no vaya a "hacer explotar" la casa. Agradezco a Dios y a la Virgen por haberme dado estos preciosos regalos, mis hijas, mi mayor motivación.
Me cuesta muchísimo siempre que, por viajes o por giras, debo ausentarme de casa durante semanas o meses. Lo más difícil es separarme de mi familia.