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Pedro Pascal ha causado todo un revuelo en la industria del cine, así como en las redes sociales, tanto que algunos usuarios han asegurado que se ha convertido en 'El Chayanne de las Millenials'. La fiebre por el actor de series como The Last of Us desató en Nueva York el concurso más sano y divertido en pleno Día del Padre. El pasado domingo, un hombre de familia llamado George Gountas se convirtió en el orgulloso ganador del concurso de imitadores del actor chileno, organizado por Son Del North, un restaurante mexicano en el Lower East Side.
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Arrastrado por su familia bajo el disfraz de una actividad única y divertida del Día del Padre, Gountas apareció de mala gana y se fue con cincuenta dólares, un año de suministro de burritos y un estatus inmortal en el Salón de la Fama de la Cultura Pop de Nueva York.
"Todo empezó cuando salió Game of Thrones", contó su esposa, Jenny Gania, quien prácticamente forzó su nueva fama. "Luego los niños también empezaron a notarlo. Así que cuando vimos el concurso, les dije: 'Tienen que ir. Es su regalo del Día del Padre'".
30 dobles de Pedro Pascal entran a una taquería
Casi 30 aspirantes se presentaron al concurso con una gran variedad de propuestas, desde el icónico porte de su personaje sin casco de The Mandalorian hasta el estilo grunge de papá de The Last of Us. Algunos lucieron barba y bigote, mientras que otros, se apoyaron en ciertos accesorios que han caracterizado al actor en sus apariciones públicas. Uno de ellos llegó con una camiseta que decía "Protejan a las Muñecas y a todos los inmigrantes" y mostró un sentido reconocimiento al apoyo de Pascal a su hermana trans, Lux Pascal.
A pesar de los numerosos participantes ahí reunidos, Gountas, de Greenpoint, fue el favorito. Annisha García, chef y copropietaria de Son Del North, dijo que la idea del concurso surgió directamente de la ahora legendaria y popular opinión de Pascal en 2023 sobre la escena gastronómica mexicana de Nueva York. "Les dije: 'Lo siento, ¿pero no hay buena comida mexicana en Nueva York?'", dijo García, fingiendo ofenderse, pero divertida. "Pensamos: sí la hay, y aquí estamos".
Según el New York Post, el copropietario Wim Shih añadió que el evento no se trataba solo de demostrarle a Pedro Pascal que estaba equivocado (con respeto). Se trataba de difundir alegría, algo que el propio Pascal sabe hacer excepcionalmente bien. "Hay tanta tristeza en el mundo ahora mismo", dijo Shih. "Queríamos aportar un poco de alegría en medio de todo esto".
Esta no es la primera vez que los neoyorquinos deciden, en conjunto, convertir la obsesión por las celebridades en un deporte público. En octubre pasado, un concurso de imitadores de Timothée Chalamet se apoderó del parque Washington Square, y el propio Chalamet se sumó al caos. Ahora, Pedro Pascal se ha convertido en el último rostro en lanzar mil imitadores. ¿Qué le depara el futuro a George Gountas? ¿Fama? ¿TikTok? ¿Quizás una aparición especial en The Mandalorian? Es demasiado pronto para saberlo. Por ahora, simplemente lo está asimilando todo mientras es probable que coma burritos en cada comida hasta 2026.