El propietario del Jet Set Club en República Dominicana, Antonio Espaillat, y su hermana Maribel Espaillat, fueron detenidos por su supuesta participación en el colapso del techo de la discoteca, hecho que produjo la muerte de 236 personas y dejó más de 180 heridos, el pasado 8 de abril en Santo Domingo. Los hermanos Espaillat fueron arrestados luego de ser interrogados durante varias horas por Wilson Camacho, director de la Dirección General de Persecución del Ministerio Público.
La Procuraduría les acusa de demostrar "una inmensa irresponsabilidad y negligencia" al no implementar las medidas necesarias para prevenir la tragedia, así como de intentar intimidar o manipular a empleados de la empresa Inversiones E y L, encargados del club y potenciales testigos clave en la investigación.
Ambos enfrentan acusaciones por homicidio involuntario, un delito tipificado en el Artículo 319 del Código Penal Dominicano, según el portal dominicano CDN.
El Nuevo Diario ha reportado que en medio del interrogatorio en el Ministerio Público, Maribel presentó complicaciones de salud y tuvo que ser trasladada a un centro de salud privado, mientras que su hermano fue llevado al Palacio de Justicia donde continúan con su proceso.
De acuerdo con el Ministerio Público, los Espaillat no habrían tomado las medidas necesarias para corregir los fallos estructurales en el establecimiento, esto a pesar de haber recibido las advertencias del personal que ahí laboraba. Incluso, días antes del siniestro, los mismos trabajadores les habían comentado acerca de los daños en las estructuras del lugar, de acuerdo con un reporte de BBC.
Al momento del siniestro, cientos de personas disfrutaban del concierto del merenguero Rubby Pérez, quien por cierto, también perdió la vida en este incidente.
Tras más de 50 horas de trabajas ininterrumpidos, los cuerpos de emergencia lograron rescatar con vida a 189 personas, las cuales fueron canalizadas a diversos centros médicos, de acuerdo con sus lesiones.
Entre las víctimas se encontraban personalidades reconocidas del país, como la gobernadora de Montecristi, Nelsy Cruz, hermana del exjugador de Grandes Ligas Nelson Cruz; el exlanzador de béisbol Octavio Dotel; el diseñador de moda neoyorquino Martín Polanco; y tres empleados del Grupo Popular, incluido el presidente de AFP Popular y su esposa.
Los trabajadores les advirtieron y no hicieron caso
Las detenciones de los hermanos Espaillat se llevaron a cabo tras el descubrimiento de nuevas pruebas. Un extrabajador del Jet Set compartió capturas de pantalla de conversaciones donde advertía a los propietarios sobre el riesgo de llevar a cabo el evento del 8 de abril, día de la tragedia.
El Ministerio Público informó que tiene 48 horas para presentar cargos formales ante un juez. Hasta ahora, no se ha logrado contactar al equipo legal de los implicados. Al mismo tiempo, una comisión del gobierno compuesta por expertos internacionales sigue evaluando las causas técnicas del colapso, incluyendo el uso de maquinaria pesada sobre el techo y posibles deficiencias en las inspecciones oficiales.
Hasta el momento, se han presentado más de 60 querellas contra los propietarios, algunas también están dirigidas al Estado dominicano y el Ayuntamiento del Distrito Nacional por presunto incumplimiento de sus obligaciones legales en la supervisión.
El Jet Set Club había estado en funcionamiento durante casi cinco décadas y se destacaba por sus populares fiestas de lunes por la noche, que atraían a celebridades y figuras públicas tanto locales como internacionales.
El pasado jueves 12 de junio, Jennifer Tavera, la última superviviente hospitalizada, fue dada de alta tras pasar 65 días internada por las lesiones derivadas del colapso.