Alex Rodriguez revela cómo su madre negoció, con mucho carácter, su primer contrato millonario

Alex Rodriguez compartió detalles íntimos de su infancia relacionados a su familia y los duros momentos que pasaron debido a la carencia económica que atravesaban. Al hablar sobre sus inicios en el béisbol, reveló cómo fue que su propia madre intervino en sus primeras negociaciones para ser fichado por un equipo de la liga profesional. En una entrevista que el expelotero le brindó al empresario y comunicador dominicano David Collado en en su plataforma llamada "Emprendedores", salió a relucir el gran carácter de su madre por respetar hasta el final los derechos y la valía como deportista de su hijo.

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En la emotiva charla, la expareja de Jennifer Lopez reveló cómo fue que su progenitora, doña Lourdes Rodriguez, llevó a cabo de manera magistral su primera y millonaria negociación para enlistarse en las filas de los Seattles Mariners en 1993, cuando él solo tenía 18 años.

Durante su testimonio, el exjugador de los Yankees narró que su madre se sentó a negociar con el equipo y rechazó una primera oferta de un millón de dólares, exigiendo una cantidad mayor que justifique lo que valía su hijo. “Mi mamá les dijo a los ejecutivos de los Mariners: ‘nosotros necesitamos 1.5 millones para que mi hijo firme con ustedes’.

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Y continuó con el sorprendente relato: "Cuando se negaron y se marcharon, ella no se inmutó. Dos horas después volvieron con una oferta de 1.35 millones y boletos en primera clase para que ella pudiera visitarme varias veces al año. Y ahí firmamos, a las tres de la mañana”.

El también empresario de 49 años también confesó que su meta no era llegar a las Grande Ligas, sino por el contrario, poder obtener una beca universitaria para poder aliviar la carga económica a su familia ya que no contaban con los recursos para pagarle sus estudios. 

Una infancia marcada por la ausencia de su padre

Al hablar sobre fibras más delicadas, Rodríguez mencionó que su infancia estuvo marcada por la ausencia de su padre y el inagotable sacrificio  de su madre, quien trabajaba de día como secretaria y de noche como camarera en un restaurante en Miami. “Éramos muy humildes. La renta era de 600 dólares, y todos en la casa aportábamos algo. Desde los 12 años supe que tenía que portarme bien, estudiar y jugar pelota para ayudar a mami”, expresó muy emocionado.

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Y es que, el abandono de su papá le afectó mucho de manera emocional y era particularmente cuando jugaba dónde le pegaba más duro la ausencia paterna, ya que veía que sus amigos iban acompañados de sus dos padres. “A veces me sentía solo, pero eso me hizo más fuerte. Me dio fuego por dentro para salir adelante”.