Un nuevo capítulo se ha escrito en la batalla legal de Blake Lively contra su compañero de elenco en la película It Ends With Us. La actriz ha tomado la sorpresiva decisión de retirar las acusaciones de daño emocional en proceso que la enfrenta con el actor y director de dicho filme.
Esta decisión, que ha captado la atención tanto del público como de los expertos legales, surge luego de que el equipo jurídico de Baldoni solicitara acceso a los registros médicos y de salud mental de Lively. Ante esta medida, la actriz optó por retirar las alegaciones de "daño emocional" y "daño negligente de angustia emocional", haciéndolo sin perjuicio, lo que implica que no podrá volver a presentar estos cargos en el futuro, según ha reportado Variety.
Pero este movimiento no significa una retirada total de la contienda legal. Al contrario, Lively continúa firme en su demanda original, que aún incluye acusaciones de acoso sexual y represalias supuestamente cometidas por Baldoni. Según fuentes cercanas a la defensa de la actriz, esta maniobra responde a una estrategia procesal con el objetivo de agilizar los tiempos del juicio, programado para marzo de 2026.
Lively se protege ante las filtraciones
Recordemos que en marzo pasado, la protagonista de Gossip Girl obtuvo una pequeña pero significativa victoria. El juez federal Lewis Liman concedió a Lively una orden de confidencialidad que limita el acceso a información considerada como sensible, con el objetivo de proteger su privacidad en medio de este complejo y mediático proceso legal. La actriz había presentado la demanda original el pasado 20 de diciembre de 2024, acusando a Baldoni de acoso sexual, a lo que él respondió con una contrademanda por difamación.
La decisión del juez impide que ciertos documentos confidenciales sean compartidos incluso con los propios clientes de los abogados involucrados en el caso, con el fin de evitar filtraciones a la prensa o el uso indebido de esta información. Entre los materiales protegidos por esta orden se encuentran registros médicos, datos financieros, estrategias de marketing, medidas de seguridad e incluso proyectos creativos aún no anunciados. “Estos casos involucran tanto a competidores de la industria como a acusaciones de daño sexual”, puntualizó el magistrado, subrayando que el proceso legal manejará datos altamente sensibles cuyo riesgo de divulgación podría ser perjudicial para ambas partes. Así, el tribunal busca mantener un equilibrio entre el derecho a la defensa y la protección de la intimidad de los involucrados.