Aunque ha pasado más de una década desde del triste fallecimiento de Gustavo Cerati, su memoria sigue estando tan presente como música en las vidas de muchos admiradores. Sin embargo, estos días su nombre ha protagonizado los titulares de los medios argentinos y no precisamente por asuntos relacionados a su legado artístico, sino por el escalofriante hallazgo realizado en un inmueble en Buenos Aires que años fue su hogar.
El pasado 20 de mayo, un grupo de trabajadores realizaba excavaciones en la avenida Congreso al 3700, en el barrio de Coghlan, en la capital argentina, cuando se encontraron restos humanos junto a pertenencias como relojes. Previamente se había demolido en el lugar una casa en la que Gustavo habitó años atrás, pues se tenía previsto construir un edificio.
Tras el hallazgo se dio parte a las autoridades por medio de una llamada al 911, y una vez que la policía conformó que se trataba de restos óseos, la obra tuvo que suspenderse mientras se realizan las investigaciones correspondientes. Según han reportado diversos medios locales, el lugar, que anteriormente se encontraba cercado por un portón metálico, albergó un geriátrico y una iglesia.
“En un momento dado, se desprendió un trozo de tierra de la casa lindera y quedaron a la vista lo que aparentarían ser restos óseos humanos”, reza el parte policial al que el medio argentino TN tuvo acceso. A su vez, se reportó la intervención de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nro. 61, y que el fiscal Martín López Perrando confirmó que el pasado 29 de mayo agentes de la policía científica recogieron los huesos “para las pericias preliminares”, y que dependiendo de los resultados se determinará el curso de la investigación.
La historia de la casa que habitó Gustavo Cerati
De acuerdo con el mismo medio, la artista plástica Marina Olmi, hermana del actor Boy Olmi, fue la última propietaria de la casona y se la alquiló a Cerati por dos años-entre el 2001 y 2003 mientras ella estaba en España. Finalmente, Marina decidió venderla hace dos años para que se erigiera un edificio.
“La compramos con mi exmarido al hijo de una señora alemana, Olga Schuddekopf, hace 30 años”, contó Marina en entrevista con TN. La artista señaló que en el terreno antes se encontraba un geriátrico y que, 150 años atrás, antes de que la familia alemana comprara la propiedad, hubo una capilla y un establo. “Es una casa bien hecha, pero cuando la compramos ya estaba viejísima. La había hecho el padre de la señora que me la vendió. Hace por lo menos 100 años”, detalló Marina.
Cerati no fue el único músico que habitó la casa que ahora se encuentra en boca de todos, pues según reveló Marina, sus amigos Hilda Lizarazu y Tito Losavio, también pasaron tiempo en el inmueble. “Había un jardín enorme y dos casas: una parte atrás y otra adelante. La de atrás era como el lugar de trabajo artístico”, contó Olmi.
En mayo de 2010, Gustavo Cerati sufrió un accidente cerebrovascular durante una gira en Caracas, Venezuela, el cual lo dejó en estado de coma. Más de cuatro años después, en septiembre de 2014, el cantante falleció por un paro respiratorio.