Un jet privado con seis personas a bordo se estrelló tras chocar contra una linea eléctrica el pasado jueves 22 de mayo en un barrio de San Diego, impactándose contra una casa. Hasta el momento, se ha confirmado la muerte de al menos tres personas, entre ellos Daniel Williams, exbaterista de la banda The Devil Wears Prada, además de Dave Shapiro, agente de talentos.
Según la Administración Federal de Aviación (FAA), un total de seis personas viajaban a bordo del avión Cessna 550, que volaba de Nueva Jersey al Aeropuerto Ejecutivo Montgomery-Gibbs de San Diego. Aunque aún no se ha divulgado la lista oficial de víctimas, la familia Williams ha asegurado que Daniel es una de ellas, ya que no hubo sobrevivientes.
"Sabemos que él estaba en ese avión, pero la falta de confirmación oficial hace que todo esto sea aún más difícil de soportar", dijo Larry Williams al portal TMZ. Antes del accidente, Williams compartió en Instagram stories imágenes desde la cabina del avión. "Hey, hey, ustedes... Mírenme, soy el copiloto ahora", se leía en una de las imágenes.
Larry Williams, padre de Daniel, confirmó a TMZ que su hijo solo estaba bromeando, pues no tenía licencia de piloto.
Williams fue baterista de The Devil Wears Prada de 2005 a 2016, de acuerdo con Revolver.
A través de las redes sociales oficiales, la agrupación rindió un tributo a su antiguo baterista. " ♥️ sin palabras. Te debemos todo. Te amaremos por siempre", se lee en su mensaje, el cual está acompañado por un carrete de imágenes de Daniel con la agrupación.
Dave Shapiro, cofundador de Sound Talent Group, también es una de las víctimas mortales. Sound Talent Group ha representado a artistas como la banda pop estadounidense Hanson, la cantautora estadounidense Vanessa Carlton y el grupo de rock canadiense Sum 41. Shapiro también era propietario de Velocity Records. "Estamos devastados por la pérdida de nuestro cofundador, colegas y amigos. Acompañamos con sentimiento a sus familias y a todos los afectados por la tragedia de hoy", declaró la agencia.
Las autoridades continúan con las investigaciones en el lugar del siniestro tratando de recuperar los cuerpos antes de dar a conocer un número oficial e identificar a los fallecidos, aunque se cree que no ha habido supervivientes.
El avión Cessna 550 se impactó en una casa, lo cual provocó un incendio además de que se derramó el combustible por las calles del vecindario, ocasionando que media docena de automóviles quedaran reducidos a cenizas, mientras que los residentes del vecindario, propiedad de la Marina de los Estados Unidos, se despertaron sobresaltados poco antes de las 4am por el estruendoso ruido y las posteriores explosiones.
"No puedo describir con palabras la escena, pero con el combustible de avión esparciéndose por las calles y todo en llamas a la vez, fue horrible", dijo el jefe de policía de San Diego, Scott Wahl. De los habitantes del vecindario, se ha reportado que ninguno falleció, pero ocho de ellos fueron llevados al hospital por inhalación de humo y lesiones menores, incluyendo una persona que se lastimó al salir por una ventana, dijo el oficial de policía Anthony Carrasco a la agencia AP.