Ana de Armas y Tom Cruise hicieron sonar las alertas de romance en una fecha muy especial. La actriz cubana y el actor estadounidense tuvieron una cena en pleno 14 de febrero, Día de los Enamorados. Aunque no estaban solos y sus representantes formaron parte de la velada en las calles de Londres, su cita no pasó desapercibida y desde entonces se han dejado ver juntos y sin más compañía. En medio de las especulaciones, la artista ha roto el silencio sobre la relación que los une.
Fue durante su visita a Good Morning America en donde la actriz fue cuestionada sobre su trabajo frente a las cámaras con Tom Cruise, pues conociendo al actor, se enfrentarían a grandes aventuras llenas de adrenalina. A lo que ella respondió: "Es muy divertido. Estamos trabajando en muchas cosas con el productor Doug Liman y el guionista Christopher McQuarrie y, claro, con Tom Cruise. ¡Estoy muy emocionada!", dijo sobre los planes profesionales que tiene a corto plazo.
Las salidas juntos que aumentan los rumores de romance
Sin embargo, sobre los detalles de sus salidas juntos y los encuentros que han tenido en Londres, la actriz no pronunció palabra. Ambos han sido fotografiados juntos en Londres, especialmente en viajes en helicóptero a veces piloteados por el mismo tom. Incluso asistieron juntos a la fiesta de cumpleaños número 50 de David Beckham.
Ni Tom ni Ana han confirmado el romance, aunque allegados a ellos aseguran que el actor está haciendo el intento por conquistara, mientras que ella "se toma las cosas con calma", según declaraciones a US Weekly. Cabe recordar que tan pronto como iniciaron los rumores entre ambos, Ana parece haber puesto punto final a su relación Manuel Anido Cuesta, con quien no se le ha visto desde una salida casual por Madrid a mitad de marzo.
Cruise, por su parte, mantenía una relación con Victoria Canal, con quien también habría tomado caminos separados. Con ambos presuntamente solteros, la flecha de Cupido parece haber hecho de las suyas, dejando que el tiempo y la convivencia logren que ambos decidan si dar un paso formal hacia un romance o mantener las cosas de forma amigable y profesional.