El caso de los hermanos Menéndez ha dado un giro en la Corte. Lyle y Erik, quienes fueron sentenciados a cadena perpetua sin perdón por el asesinato de sus padres, José y Kitty, en su casa de Beverly Hills en 1989, recibieron una nueva sentencia este martes 13 de mayo. Con ello dejan abierta la posibilidad de que puedan solicitar su libertad condicional.
Fue el juez Michael Jesic de la Corte superior del condado de Los Ángeles, quien determinó que los hermanos deberían cumplir una condena de 50 años. Considerando que fueron sentenciados en 1996, aún permanecerían 21 años más en prisión. Sin embargo, los abogados de los Menéndez podrían optar por la libertad condicional bajo la ley de California, ya que el crimen se cometió cuando ambos eran menores de 26 años, con lo que finalmente saldrían de la cárcel.
"No digo que deban ser liberados, no me corresponde a mí decidirlo. Creo que han hecho lo suficiente en los últimos 35 años como para que se les dé esa oportunidad", expresó el juez durante la audiencia programada para llevarse a cabo este martes y miércoles, con un fallo a favor de los hermanos durante la primera parte de la misma.
Algunos miembros de la familia Menéndez estuvieron presentes, además de testificar a favor de Lyle y Erik, asegurando que ellos ya los habían perdonado por el delito. "Todos, en ambos lados de la familia, creemos que 35 años son suficientes... La familia los ha perdonado universalmente", expresó Anamaría Baralt, prima de ambos. Diane Hernández, también su prima, recordó los momentos más turbios en los que José les imponía la "regla del pasillo", y explicó: "Cuando José estaba con uno de los muchachos… ni siquiera podías subir las escaleras para estar en el mismo piso".
¿Quiénes son los hermanos Menéndez?
El caso de los hermanos Menéndez es uno de los más sonados de la década de los 90s. Lyle y Erik, de entonces 18 y 21 años de edad, arremetieron contra la vida de José y Kitty, acabando con ambos a tiros en 1989 al interior de su mansión en Beverly Hills. Si bien los hermanos admitieron el crimen, aseguraron que todo se derivó luego de años de abuso físico y psicológico, lo que los hizo actuar en defensa propia.
El caso cobró nuevo interés en las generaciones actuales luego de que Netflix lanzara la docuserie Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, con la que no sólo se les dio el beneficio de la duda, sino que hubo gente que se identificó con el caso, poniéndose del lado de los hermanos y exigiendo justicia.