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Para Sofía Rivera Torre la maternidad era un deseo que anhelaba hacer realidad al lado de su amado Eduardo Videgaray. Es por eso que tras enterarse que iba a ser mamá, la ilusión se apoderó de ella y de su corazón, por lo que comenzó a imaginar cómo sería su nueva vida. Y aunque su dulce espera fue de lo más especial, lo cierto es que la intérprete no la pasó del todo bien al momento del parto, pues enfrentó algunas complicaciones durante el proceso, por lo que sus médicos tuvieron que tomar la decisión de practicarle una cesárea de último minuto, a pesar de que todo indicaba en un inicio que se trataría de un parto natural.
© IG: @sofiariveratorresAsí lo compartió Sofía en una publicación que hizo en Instagram Stories, donde relató cómo vivió el momento de su parto. “Cuando yo fui con el doctor, que estaba transcurriendo la semana 40, me dijo: ‘Está grande tu bebé, cumple 40 semanas el jueves, no hay que esperarnos, no tiene caso, ya está grande, el bebé está perfectamente sano, hay que inducir el parto’. Planeamos inducir el parto para el martes 15 (de abril), yo estaba en un mar de lágrimas”, indicó la intérprete, indicando que ella deseaba que el alumbramiento de su bebé fuera lo más natural posible. "Yo decía: ‘¿Por qué mi cuerpo no lo está empezando solo?’... El domingo en la noche le digo ‘tengo que hacer pipí’, voy al baño y se me rompe la fuente. Yo emocionadisima, se me rompió la fuente a las 11:40 pm del domingo. Llegamos al hospital a las 5 de la mañana”, agregó.
© @sofiariveratorresSin embargo, las cosas comenzaron a complicarse un poco, pues aunque su cuerpo mostraba signos de haber iniciado la labor de parto, todo comenzó a retrasarse. “Llegué y tres centímetros de dilatación, pasan unas horas y ya cinco centímetros de dilatación, me dice el doctor: ‘Vas superbien’... A los cinco centímetros todavía no me habían puesto anestesia y yo ya estaba así de que arañaba las paredes, para cuando llegó (el anestesiólogo) la estaba pasando fatal, fue un alivio cuando por fin me pusieron la epidural”, comentó. “Iba superbien, superrápido, ya cuando llegué a los 6 centímetros me estacioné, cada media hora iba cambiando el panorama. Como ya se me había roto la fuente y no pueden pasar más de 24 horas, porque empieza a correr riesgo de infección el bebé y tú", comentó.
Fue entonces que su doctor tomó una drástica decisión: "A las 10 y pico de la noche me dicen ‘algo está pasando’, ya había dilatado todo, me eché todos los dolores, ya tenía los 9.5 centímetros de dilatación, me dijo (el doctor): ‘Algo está pasando, se atoró, no sé qué sea, pero ya tenemos que ir por él", relató. “Llegó un momento que el doc me dijo: ‘Ya tenemos que sacar al bebé’... Literal me pasaron al quirófano y a los 10 minutos que me pasaron, escuché llorar a mi bebé”, narró.
El sabio consejo de Sofía para las futuras mamás
Para Sofía Rivera Torres poder tener un parto natural era de suma importancia; sin embargo, las circunstancias se lo impidieron, por lo que para asegurar su bienestar y el de su bebé, tuvo que ser soemtida a una cesárea. Algo que en un principio lamentó, pues el momento de su parto lo había imaginado diferente. “Es algo súper bonito, no se lo amarguen castigándose, aprendan de mi error, yo sin duda lo hice… Me fue increíble con mi cesárea, a los dos días ya estaba parada, moviéndome, pero me despertaba llorando, sentía un trauma muy cañón, sentí mucho shock de no haberlo podido hacer sola”, expresó.
Y agregó: “Me pareció algo muy rudo… Experimenté todo lo feo de un parto, los dolores, para luego terminar en cesárea, también se entiende… Es de suerte, cuando tú entras a tu parto no controlas nada, nada está en tus manos, tienes que fluir. El postparto me ha parecido lo más fácil y lo más bonito, también tuve mucha suerte, mi niño es un tipazo”, comentó.
© IG: @sofiariveratorres
