A medida que avanza el juicio contra los ladrones que asaltaron a Kim Kardashian en 2016, en París, poco a poco se van conociendo nuevos y escalofriantes detalles. Este 13 de mayo, la empresaria fue captada junto a su madre, Kris Jenner, en las afueras del Palacio de Justicia en la capital francesa, lista para testificar. En tanto, su estilista Simone Harouche ya ha rendido su declaración, recordando los momentos de terror que vivieron aquella fatídica madrugada del 3 de octubre.
Harouche, quien ha mantenido una estrecha amistad con Kardashian desde la infancia, acompañó a la estrella como su estilista personal en el marco de la Semana de la Moda en París, donde Kim participaría en varios eventos. "La conozco muy bien, reconozco su voz, su risa, sus entonaciones, cuando está contenta o cuando las cosas no van bien", dijo en el estrado. "Era un tono que nunca había oído de Kim. Era terror", describió.
Detalló ante el tribunal que esa noche, se despertó al escuchar "gritos y ruidos estruendosos" procedentes de la habitación en la planta superior; ella estaba en la planta bajo del complejo de lujo y al instante entendió que algo malo estaba sucediendo. Harouche se escondió en el baño con su teléfono. Temía que Kardashian estuviera siendo agredida sexualmente, comentando al tribunal: "Pensé, ‘sea lo que sea lo que está pasando aquí, yo seré la próxima’".
A pesar de los momentos de terror a manos de los delincuentes, Kardashian no fue agredida sexualmente, aunque sí fue atada por los ladrones, de pies y manos, dejándola "fuera de sí".
De acuerdo con informes recabados por The Times, Harouche recordó cómo fueron los gritos de desesperación y miedo de su amiga, quien estaba en la suite de lujo del exclusivo hotel. "Tengo bebés y necesito vivir. Llévense todo. Necesito vivir", fueron las súplicas de Kardashian, entonces madre de dos hijos.
"Estaba fuera de sí", relató Harouche. Era tal la desesperación de Kim, que pensó en saltar por la ventana tras el atraco. "Nunca la había visto así. Gritaba... decía ‘tenemos que salir de aquí’ y ‘¿qué pasa si vuelven?’. Decía ‘tenemos que saltar por la ventana del primer piso’. Estaba claro que había sufrido un trauma importante".
El robo más notorio en Francia en los últimos 20 años
El atraco resultó en el robo de varias joyas, con un total de alrededor de $10 millones. Entre las alhajas sustraídas resalta el espectacular anillo de compromiso de 18,8 quilates, valorado en $4 millones, que Kanye West el entregó en su momento a Kim como símbolo de su amor. Debido a la relevancia del personaje y a lo mediático del caso, este ataque se ha convertido en uno de los casos más notorios de Francia en los últimos 20 años.
Actualmente, hay 10 sospechosos a raíz de las investigaciones por el robo a Kim Kardashian y entre la prensa francesa se les ha denominado como los "ladrones abuelo" o "la banda de los abuelos", debido a su avanzada edad, pues la mayoría de ellos cuentan con edades superiores a los 60 años.
Aomar Ait Khedache, conocido como 'Old Omar', confesó haber atado a Kim Kardashian al momento del robo, mientras que Yunice Abbas, otro de los acusados, ha revelado su participación en el delito a través de un libro llamado J'ai séquestré Kim Kardashian, el cual salió a la luz en 2021 y ha dificultado su defensa.