Lionel Messi se despidió el sábado pasado del Paris Saint-Germain con un futuro, hasta entonces, incierto. El argentino terminaba su contrato semanas después de los desacuerdos por sus recientes vacaciones familiares en Arabia Saudí, las que señalaban que podría integrarse al Al-Hilal FC. Otros rumores sonaban fuertes sobre su regreso al Barcelona; pero entre ofertas y el deseo de su libertad para elegir su propio futuro, el campeón del mundo eligió seguir su carrera en el Inter de Miami, tal como él lo confirmó este miércoles.

“Tomé la decisión de que voy a ir a Miami. Todavía no lo tengo cerrado al cien por cien. Me faltan algunas cosas pero decidimos continuar el camino”, confirmó el 10 de la Selección Argentina en una entrevista en conjunto para Mundo Deportivo y Sport.

El campeón del mundo asegura que esta decisión obedece a varios factores, entre ellos el no haber consolidado un contrato con el Barcelona. A Messi y su esposa, Antonela Roccuzzo, les hacía mucha ilusión volver al Barca, pero no querían que las cosas fueran apresuradas como cuando se mudaron a París, pues los primeros meses vivieron en un hotel. Él tampoco quería que su regreso al equipo fuera motivo para bajar sueldos o vender jugadores. Tampoco se debía a cuestiones económicas, porque habría aceptado la oferta en Arabia Saudí.

Además, después de ganar la Copa del Mundo que tanto anhelaba, Messi apuesta por la tranquilidad y el tiempo de calidad con su familia, pues asegura que en su estancia en el PSG, se alejó mucho de ellos y no era feliz. Ahora se despide de Europa “con sensaciones encontradas” luego de dos años difíciles en su carrera, pero dispuesto a poner su vida personal como prioridad.

¿Cómo tomaron la noticia sus hijos?

Lionel y Antonela tienen tres hijos: Thiago, Mateo y Ciro; quienes se han tenido que mudar un par de veces por el cambio de club de su papá. Aunque estaban ilusionados con el regreso a Barcelona del que tanto se hablaba, aceptaron el nuevo cambio no sólo de país, sino de continente.

“Nunca nos quisimos ir de ahí (Barcelona), fue muy difícil, pero también me apoyan y es una decisión tomada en familia, no solo mía”, explica. Y agrega: “También están contentos del nuevo cambio, si bien tristes también por irse. Les costó al principio pero ahora están más que adaptados acá en París. Tienen sus amigos en el colegio y también les duele separarse de todo eso. Ya son grandes. Sobre todo Thiago entiende la situación y está feliz de lo que vendrá”.