La entrega número 95 de los Oscar se desarrolló en un ambiente muy familiar. Muchos de los asistentes eligieron esta gala para acudir en compañía de sus hijos. De la misma forma en la que lo hizo Salma Hayek con Valentina Paloma o Alfonso Cuarón, quien llegó de la mano de sus hijos, Bu y Olmo, Colin Farrell, el nominado a la categoría de Mejor Actor por su trabajo en Almas en pena de Inisherin, arribó a la gala con su hijo menor Henrry a quien procreó junto a Alicja Bachleda-Curús. Para una de sus noches más importantes como actor, Farrell quiso que su compañía fuera especial, razón por la que invitó a su hijo para que estuviera a su lado. Como pocas veces, el actor mostró frente a las cámaras su faceta más importante, la de padre.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
MÁS NOTAS RELACIONADAS
- Es uno de los nominados a los Oscar y está irreconocible, ¿identificas a este actor de Hollywood en su último papel?
- Colin Farrell, ¿eres tú? Irreconocible como el villano de 'Batman'
Dando lecciones de estilo, Colin Farrell y Henry, de 13 años de edad, posaron a su paso por la alfombra dorada de la gala número 95 de los Oscar donde mostraron su complicidad. Para esta importante cita, padre e hijo vistieron idénticos con elegantes trajes negros con saco de terciopelo y moño a juego. A tenor de las imágenes, Farrell y Henry disfrutaron al máximo de esta experiencia juntos. Según ha declarado, en varias ocasiones, sus dos hijos, Henry y James, son lo más importante en su vida: “No me gusta estar lejos de ellos. Ser padre es mucho más difícil que la actuación. Mis hijos son mis maestros. Me provocan miedo y autocrítica. La paternidad es lo más importante de mi vida”, declaró el actor a People sobre sus hijos.
Sonrientes, divertidos y muy cómplices, padre e hijo disfrutaron de esta gala en la que Colin Farrell también tenía en la mente a su primogénito, James, de 19 años de edad, a quien tuvo durante su relación con la modelo Kim Bordenave. Para el actor su trabajo de papá con James es muy especial debido a que el joven fue diagnosticado en la infancia con el síndrome de Angelman, un padecimiento neuro genético poco frecuente. En repetidas ocasiones, Farrell ha confesado que la condición de su hijo mayor ha sido el motivo por el cual decidió cambiar el rumbo de su vida y dejar atrás los problemas de excesos que padeció en el pasado.
Comprometido al máximo con su papel de papá, Colin reconoce que aunque hacer frente a la condición de su hijo ha sido retador, la experiencia ha transformado su vida: “Su existencia ha sido para mí una bendición, no un peso. Gracias a él he madurado, me he convertido en una persona más profunda. ¿Y él?, es un niño que demuestra una valentía increíble. Es dinamita, es mágico. Verlo enfrentar los obstáculos es una inspiración”, confesó el actor quien en los últimos años se ha entregado por completo a su papel de papá.
Los primeros pasos de su hijo
Durante un discurso del actor en un evento benéfico a favor del síndrome de Angelman, el actor compartió el día que su hijo James se puso de pie por primera vez a la edad de 4 años: “Nunca lo olvidaré. Los primeros pasos de un niño son siempre una experiencia muy profunda. Los padres se disgustan si se lo pierden. Las lágrimas pueden fluir, y es un momento tan enorme en el desarrollo de la vida de un niño y en la relación entre niño y los padres del niño. Pero cuando te dicen que tu hijo podría no caminar y luego tu hijo sí camina, dos semanas antes de cumplir 4 años, la ausencia magnificó la presencia, cuando llegó la presencia. Y de la misma manera, la ausencia de ciertas habilidades para nuestros hijos... magnifica la necesidad de que todos nos unamos”, dijo.