Ha sido una locura esta cuarentena y ha estado diferente a como yo me lo esperaba, la verdad. Ha sido muy inesperado todo esto. Obviamente nos hemos cuidado mucho y todo, pero hemos reestructurado nuestra manera de trabajar. No he parado y la verdad que eso es algo que me ha motivado muchísimo. Me he montado un estudio en casa, he estado promoviendo mi álbum desde aquí, hemos salido muy pocas veces a grabar el videoclip con gente el mínimo de gente, fuimos a Miami a Premios Juventud. Ha sido de repente muy loco tener que salir de la ciudad, pero trabajando desde casa. La verdad que ha sido un aprendizaje muy grande que he disfrutado mucho.

Demasiadas cosas, podría hacer una lista enorme. Creo que esta ilusión de seguir manteniendo todavía es algo que me sigue acompañando todo el tiempo. La ilusión, las ganas y los nervios, el que me siga apasionando demasiado lo que hago y que cada vez quiera seguir aprendiendo más. Estos proyectos inesperados que me da la vida, hoy en día estar armando al 100% mi propio proyecto musical fue maravilloso, el componer canciones, el que nunca me imaginé. Nunca me imaginé que de ser una niña de cinco años estaría acá. Ha sido un recorrido gigantesco, que me ha llenado mucho y muy bonito. Ha sido un camino luminoso y me siento muy agradecida con cada etapa de mi vida.

No, de nada. Pienso que esto de crecer dentro del medio me ha hecho aprender cada de vez más sobre mí misma. No tengo otra vida que no sea esto. No me puedo arrepentir de nada, porque todo lo que he hecho me ha transformado en la mujer que soy hoy y creo que justo eso se trata la vida, de aprender de lo bueno y lo malo, del mal de amores, de todo.

Sí, claro. A los 16 años tenía como una especie de rebeldía o era la adolescencia, pero quería dejar de lado todo esto. Llevaba ya un montón de tiempo en los foros y fue un momento que estaba con mi último álbum en ese entonces, que era homónimo, y no estaba haciendo nada de lo que me gustaba. Tenía que seguir una línea que debía cumplir, cantar, etcétera y no había nada que yo creara. Soy una persona súper creativa desde que tengo uso de razón, por algo me fascina la cocina, me encanta pintar. Todo el tiempo ando pensando cosas y nunca lo había experimentado hasta ahora. En ese entonces me cansé de este spotlight, de estar siempre con tareas a cumplir en lugar de yo crear esas cosas. Antes de que llegara Wicked [musical] a mi vida, me quería ir a estudiar gastronomía a Francia en Le Cordon Bleu y empecé a buscar escuelas. Mi padre, que en ese entonces era mi manager, mi madre y parte de las personas que trabajaban conmigo en ese entonces me preguntaron si estaba segura y yo les dije que sí. Sentía que ya no quería cantar, actuar, ni nada, me había cansado de todo, y llega Wicked a mi vida. Sucedió en esas dos semanas de mi vida y dije: “bueno, si me quedo en el musical, la vida me está diciendo que básicamente tengo que seguir en esto toda la vida y si no, me voy y me dedico a estudiar gastronomía. Logré el papel en el musical y entendí que la vida es muy sabia porque me puso ahí. Me quedé y me gané mi lugar allí con muchísimo trabajo. Sin no hubiese tenido esa rebeldía, creo que no me hubiese pasado lo que me pasó. Agradezco que la industria creyera en mí y me dejara de ver como una niña de plástico y poco a poco fui ganando credibilidad conmigo misma que hasta el día de hoy sigo aprendiendo.

Sí, claro. Es difícil. La familia siempre que está al lado tuyo es sinónimo de respeto, pero laboralmente siempre ha sido muy complicado por eso ambos decidimos como padre e hija seguir fomentando esta relación de familia más que laboral. Mi familia es para mí lo más importante y lo que más cuido en esta vida. Por querer cuidar eso y llegar al día de hoy con todo lo bueno que me está pasando decidí tener el apoyo de mi familia por decisión y no por obligación. Me alegra saber que tengo una relación preciosa con mi padre, con mi madre y con mi hermana, mi sobrino Iker, de tres años.

La palabra fama se me hace súper de película, es una consecuencia a todo lo que uno hace. Pienso que el buscar ser famoso es algo que viene del sueño de lograr algo y a mí me ha costado 21 años en el medio para estar donde estoy. Nunca he buscado ser famosa, sino crear y seguir apasionandome por lo que hago, buscar proyectos que me llenen, que me sean un reto como actriz.

Hoy como cantante me considero una compositora y cantautora muy exigente con mis letras y mis melodías. Estoy muy contenta porque estoy aprendiendo a producir mi propia música también, de reunirme con gente muy talentosa de la música. Hoy en día, haberme ganado un respeto por parte de la industria de la música para mí ha sido increíble, algo muy inesperado y que me fascina. Ser popular o tener fama es divertido, pero también tiene su lado muy oscuro en el que uno pierde mucho su privacidad, su libertad. Eso es algo que comenté con mis compañeros de Élite antes de que saliera, que ellos no querían estar en este spotlight, ni que se les señalara ni de perder esta parte privada de tu libertad, por así decirlo. A veces, me abruman las redes sociales y hago mi “detox”, trato de rodearme con gente que suma. Trato de mantener mi vida privada así, privada, que es lo único que me queda para mí.

Gracias a Dios no. Mi padre siempre estuvo a mi lado para cuidarme. Son cosas que amo mejor uno como joven o niño no te das cuenta hasta que creces. Me ha tocado amistades tóxicas, relaciones tóxicas que realmente hasta el día de hoy me doy cuenta que no sirven. Vivimos en un mundo sumamente machista donde todavía a la gente le cuesta ver a una mujer posicionada, a una mujer independiente porque está al mando de su proyecto. Me ha costado hoy en día llevar esta fortaleza como mujer, pero estoy muy orgullosa de lograrlo. Aprendí a no quedarme callada, que calladita no me veo más bonita, que tener una sonrisa y no comentar al respecto no está bien. Me he vuelto una persona súper directa, bastante segura de lo que quiere, determinada y muy clara con respecto a los valores que tengo y que me ha inculcado mi familia. Han sido situaciones que he tenido sin querer; en rodajes, con gente de la calle o por recibir comentarios acerca de mi persona, de mi cuerpo, de tu talento, de lo que sea que pasan por encima de ti y crees que es normal. El feminismo es un movimiento que apoyo al cien por ciento, me considero parte de este movimiento. He sufrido muchísimo machismo alrededor de mi vida con situaciones grandes y pequeñas. Saber que puedo ser parte de este movimiento, que puedo hablar de eso en mis canciones y que puedo ser una voz en mis redes sociales es importante y siempre trato de ser una mujer auténtica al no entrar en un movimiento porque está de moda sino porque el movimiento está dentro de mí y lo he empezado.

Es una decisión de vida. Respeto muchísimo a cada persona del mundo o de la industria que hagan lo que les plazca con su cuerpo. Me considero una persona bastante joven porque tengo 25 años y me gusta salir de fiesta, tomo alcohol, me he desvelado hasta las siete de la mañana. El punto de ser muy responsable con tu vida de la misma forma como quieres que sean las personas a tu alrededor. Siempre he tenido esa buena educación de mi familia para que sepa elegir a mis amistades en esta industria que es muy complicada. Me he informado muy bien y le agradezco a la vida de aprender. Tiene que ver también con saber manejar tus momentos de ansiedad, tus breakdowns, la salud mental, es algo con lo que lidio todos los días. Siempre busco tener terapia, meditar, hacer ejercicios, comer saludablemente, para poder estar bien también con mi cuerpo y mi cerebro. Es muy difícil porque el mundo de la música, la actuación es muy loco… no es fácil; pero hoy en día estoy tranquila de estar rodeada de gente buena, de gente que ve igual mi proyecto como yo, que nos tenemos un respeto. Disfruto lo que hago y nadie me obliga a hacer nada.

He tenido muy mala suerte en el amor y me han roto el corazón toda la vida, de eso escribo canciones (risas). Soy una romántica empedernida, me enamoro a tope. Soy una persona muy entregada y muy cariñosa, entonces me encariño muy rápido. Últimamente, he estado en este mood de “estar soltera está de moda”, esta individualidad que uno tiene como persona y como mujer la he aprendido. Claro que me han roto el corazón, claro que me he enamorado, pero creo que uno tiene que darse la oportunidad de que la vida te sorprenda. Venía muy cansada con esta idea de “estoy mejor sola”, “mejor bailo sola”, mis canciones hablaban justo de estar sola y de repente, ¡boom!, la vida te cambia. No estoy cerrada; al contrario, el amor mueve el mundo y de ahí empiezo a escribir mis canciones. Como ser humano, me pasan cosas que le pasan a todos y es lo que quiero transmitir en mis canciones. Para mí, tener el corazón roto en el último año fue lo que me hizo escribir mi álbum. Hoy en día, estoy feliz de la vida, muy tranquila, en paz y plenitud total y justo, cero cerrada al amor, todo lo contrario.

Todos mis fans ocupan un lugar en mi corazón, siempre; pero, tengo personas muy especiales en mi vida que me han hecho cambiar justo esta perspectiva. El amor es libre, es universal, no debe tener prejuicios, ni ataduras ni etiquetas. Puedo decir que hoy estoy muy contenta.

¡No, no aparece! Sabes que justo estaba pensando en Twittear: “Qué bueno que no apareciste Pablo, porque no sé qué hubiera pasado” (risas). Me pasó hace poco que estábamos grabando un musical y uno de los modelos que estaba allí se parecía a Pablo, entonces yo decía: “es que esto no puede ser”, muy loco, son de esas historias de película que podrían ser una comedia romántica.

Creo que estamos en un momento a nivel mundial muy complicado y las emociones están a full para todos. Todo el mundo se toma todo de manera muy personal, todo el mundo cree que puede opinar sobre todo, todo el mundo sabe de todo. Todo en el Internet es bastante libre, el cual agradezco mucho, cada uno se toma la libertad de opinar o abrir hilo sobre cualquier cosa y hasta inventar temas. Las cosas se han vuelto un poco tóxicas, como por ejemplo en Twitter, por eso ya no entro mucho a las redes sociales, he tratado de estar solo por momentitos. La falla viene de ahí, de creer que lo sabes todo. Pero bueno, así es esta generación, yo soy la generación centennial mitad millennial. Lo bueno es que el Internet es una herramienta maravillosa sin ella ni siquiera estaríamos trabajando. Yo no podría vivir sin Internet, pero por unos cuantos día sí, por eso lo decido y lo hago.

Creo que a todos nos importan los comentarios de los demás. Nadie va por la vida diciendo: “ah, no me importa lo que digan de mí”, por supuesto que importan. Uno también tiene que entender que no es monedita de oro y que no le vas a caer bien a todo el mundo, a no todos le va a gustar lo que haces. He aprendido en los últimos años a poner un límite entre esas cosas, entre un comentario o una opinión constructiva a lo destructivo. Estoy en contra del bullying 100 %. He recibido un montón de bullying por bastante tiempo. No vale la pena rayarse por algo que está en el Internet, es muy raro. Me tranquiliza saber que tengo una paz mental que me mantiene saludable hasta el día de hoy. Soy una artista que tiene muy claro que es lo que quiere, soy súper apasionada. Me importan las opiniones de mis fans, la gente que me apoya, para poderles dar lo mejor de mí.