Ana Patricia Gámez revela sí aumentará o no su familia
La presentadora es madre de dos niños, Giulietta y Gael Leonardo
Ana Patricia Gámez es una mujer plena y feliz con la hermosa familia que ha formado al lado de su esposo, Luis Carlos Martínez, y sus dos hijos, Giulietta y Gael Leonardo. La presentadora de Enamorándonos USA (UniMás) no tiene la intención de agrandar su familia, a pesar de las súplicas de su hija mayor por darle una hermanita.
A través de sus redes sociales, la conductora de televisión confirmó que ella y su esposo tomaron la decisión de no agrandar su familia, pues con los dos pequeños que tienen están más que bien. En una divertida dinámica de preguntas y respuestas con sus fans, uno de ellos preguntó que para cuándo se animaría a tener otro bebé, a lo que ella respondió: “Se cerró la fábrica de muñecos”. Con esta simpática respuesta, Ana Patricia dio a entender que ya no había forma de traer otro bebé al mundo.
Y es que hace unos meses, la presentadora –quien se coronó en 2010 como Nuestra Belleza Latina—compartió que su hija mayor le pidió de la forma más tierna que le diera un hermanito más. La niña de cuatro años le dijo: “¿Me haces una hermanita, please?”. La también modelo de 32 años quedó muy sorprendida con la petición de su hija. “¿Una hermanita? ¡Pero ya tienes un hermanito!”, le contestó Ana Patricia. Intentando cambiar el parecer de su mamá, Giulietta insistió: “Bueno, quiero dos más”. Entre risas, la comunicadora expresó: “¡Ah no, me canso mucho!”.
¿Y cómo se mantiene en forma?
Tras haberse convertido en madre de su segundo hijo en julio de 2018, Ana Patricia tomó la decisión de recuperar su figura. A través de sus redes sociales, la presentadora ha ido compartiendo con sus fans su proceso y sus extenuantes rutinas en el gimnasio, así como los secretos para tener una alimentación balanceada.
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De hecho, Ana Patricia dejó de lado las bebidas azucaradas, un pequeño cambio que le dio grandes resultados. Y es que para la presentadora este giro radical en sus hábitos fue algo complicado, ya que, desde niña, estaba acostumbrada a consumir bebidas procesadas.
“Dejé los refrescos y todo lo que son las bebidas procesadas. Culturalmente en México crecimos tomando refrescos; desayunabas, comías y cenabas con refresco. Es algo que tardé muchísimos años en quitármelo como costumbre”, dijo a una publicación.
