Kim Kardashian sabe cómo convertirse en el centro de atención, y esta vez lo ha hecho con un cambio de look radical durante la Semana de la Moda de París y luego en la gala de Business of Fashion (BoF).
Kim Kardashian apareció en el desfile de Maison Margiela con un corte pixie que evocó inevitablemente el característico estilo de su madre, Kris Jenner. El cabello corto, oscuro y con textura húmeda fue un giro inesperado que no esperábamos ver en Kim, quien por lo general apuesta por llevar una melena larga y perfectamente peinada.
Kim Kardashian apuesta por un pixie-cut
Aunque no se ha confirmado si se trata de un cambio real o solamente de una peluca, Kim volteó miradas con este cambio. Este nuevo look no solo resalta sus facciones de manera sofisticada, sino que también conecta con una narrativa más profunda: una oda a Kris Jenner cuya participación ha sido fundamental para el éxito de la familia.
Kim fue vista en primera instancia con este corte en el desfile de Maison Margiela, mismo en el que se sentó de lado de su hermana menor Kylie Jenner. No fue la única vez que vimos a la también empresaria con este corte, si no que en una serie de eventos en la capital francesa Kim Kardashian apostó por llevar esta misma melena, lo que tiene a sus fans pensando que podría tratarse de un verdadero corte.
La popularidad del pixie
El pixie cut ha regresado con fuerza a las pasarelas y entre las celebridades, cosa que tiene sentido considerando que se asocia con el sentimiento de libertad, fuerza y feminidad contemporánea. En el caso de Kim, el corte funciona como una reinvención y una forma de explorar nuevas facetas sin necesidad de sacrificar el glamour.
Este cambio también habla del momento actual de la moda, donde las referencias familiares y la nostalgia parecen ser un elemento fundamental a la hora de crear un look. Kim ha construido un imperio alrededor de su imagen, por lo que este cambio representa más que un sólo un cambio de peinado, funciona como un statement con el que redefine constantemente su papel dentro de la industria.
En una ciudad donde la moda dicta las reglas, Kim Kardashian volvió a escribir las propias, esta vez con tijeras imaginarias y un guiño directo a su madre.