No hay duda: estamos viviendo un cambio generacional. Los hijos de nuestras celebridades favoritas cada vez tienen mayor presencia en la vida pública y, en muchas ocasiones, se convierten en protagonistas de eventos exclusivos. Entre el cariño que el público siente por sus padres y la curiosidad por conocer más de su vida privada, estos herederos van consolidando poco a poco su propia popularidad.
Así ha ocurrido con los descendientes de modelos, actores, cantantes, deportistas y empresarios. Aunque sus padres siguen siendo figuras relevantes y habituales en las alfombras rojas, cuando aparecen acompañados de sus hijos el interés mediático crece aún más.
Quien acaba de comprobarlo es Sunday Rose Kidman Urban, la joven hija de Nicole Kidman y Keith Urban. A sus 17 años ya ha acaparado titulares y, desde hace tiempo, busca abrirse paso en la industria del entretenimiento como sus padres, aunque con un propósito distinto: ella quiere convertirse en top model.
Hace unas horas, la heredera de Kidman destacó como una de las invitadas especiales de Chanel en uno de los eventos más exclusivos previos a la inauguración de New York Fashion Week: una cena organizada por la firma francesa en honor a una de sus aliadas y embajadoras más importantes, la talentosa Sofia Coppola.
Más que una gran gala, esta celebración fue una reunión íntima y casi familiar con personas cercanas a la marca y a Coppola, quien también asistió acompañada por su hija Romy Mars. Sin embargo, una de las que más miradas atrajo fue Sunday Rose. Además de lucir guapísima con su atuendo, su beauty look nos transportó de inmediato a la década de los noventa.
El look de Sunday Rose inspirado en su mamá, Nicole Kidman
En la industria del entretenimiento hay figuras que destacan por su estilo, y una de ellas es Nicole Kidman. Desde siempre se ha caracterizado por ser elegante, sofisticada y, en ocasiones, arriesgada con su apariencia. Esa visión de la moda parece haber servido de inspiración a Sunday Rose, quien empieza a definir su propio estilo y ha optado por construir una imagen madura y distinguida, pese a su juventud.
La inspiración no se limita a la ropa. En este evento de Chanel, la hija de la actriz y el músico llamó la atención por un detalle que evocó los inicios de Nicole en Hollywood: su melena natural.
Los rizos fueron un sello de Kidman al principio de su carrera actoral y todo indica que también favorecen a Sunday Rose. Aunque su impecable look —pantalones amplios y cropped top con falsas transparencias— resultó muy acertado, lo que realmente nos cautivó fue su cabello castaño con ondas suaves.
Y aunque no se trata de un rizado tan marcado como el que lucía la protagonista de Practical Magic en los años 80 y 90, la esencia de Nicole está ahí. Un estilo que hoy puede recrearse con un poco de paciencia y unas buenas tenazas de barril estrecho.