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Kylie Jenner sabe mejor que nadie cómo tomar una tendencia del pasado y darle un giro propio para actualizarla, y así lo comprobó con su más reciente diseño de uñas. La menor del clan Kardashian Jenner apostó por una manicura francesa muy retro. Es cierto que el diseño francés siempre ha sido un clásico, sin embargo, muchas veces el twist esta en los detalles.
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La fundadora de Kylie Cosmetics apostó por llevar las uñas con punta blanca gruesa y curvas bien definidas, un diseño con el que revive uno de los estilos más icónicos de los años 90 y el favorito de Pamela Anderson.
La manicura de Kylie Jenner inspirada en la década noventera
A diferencia de la manicura francesa minimalista que ha reinado en los últimos años con puntas finas, de colores alternativos o versiones micro, Kylie optó por un diseño extremo. El contraste entre la base nude y la franja blanca es muy marcado, y el acabado brillante aporta un toque de lujo atemporal.
La estética de sus uñas nos recuerda de inmediato a las tendencias noveleras, y fue su manicurista de cabecera, Zola Ganzorigt, quien se encargó de dejar clara la referencia al estilo noventero con una publicación en Instagram.
Este diseño de uñas es el que Pamela Anderson llevaba en su época dorada (los noventa) cuando el look bombshell dominaba las alfombras rojas, revistas y sets de televisión. Pamela convirtió esta manicura en parte de su identidad visual junto con su melena rubia platinada, labios delineados creando contraste con tonos marrones y rosas, así como el bronceado característico de la era Baywatch.
Sus manos eran un accesorio más en una estética que transmitía confianza y sensualidad. Las uñas francesas gruesas eran un sinónimo de glamour muy diferente a la sobriedad y el quiet luxury que ha dominado los últimos años.
El regreso de este diseño no es casualidad, pues la estética Y2K ha invadido tanto la moda como la belleza en los últimos años, lo hemos visto en detalles como los low-rise jeans hasta los labios con acabado glossy. La manicura francesa “a la Pamela Anderson” encaja perfectamente en esta ola nostálgica, pero con un toque modernizado.
Kylie, siempre al tanto de las conversaciones en redes y del poder de la imagen, no solo revive una tendencia sino que le da su propio toque personal, intercambiando la forma de este diseño que originalmente era cuadrada y apostando por una forma de uñas almendradas y un poco más sofisticadas.
Este revival no solo demuestra que la moda y la belleza son cíclicas, sino que también confirma que ciertos estilos icónicos nunca desaparecen del todo. Cambian, se adaptan y regresan con fuerza cuando una figura influyente decide darles protagonismo nuevamente, en este caso se trata de Kylie Jenner.