Aunque cortarse el cabello puede parecer una decisión sencilla, en realidad es mucho más que sólo un cambio de look. Es de una decisión que puede tener un impacto sobre nuestra seguridad y estado de ánimo, y que también puede representar una nueva era en nuestras vidas.
Un cambio de look es también una manera de reinventarse o incluso cerrar ciclos. Ya sea que estés pensando en un bob sofisticado, un flequillo atrevido o simplemente darle forma a tu melena, hay algunos puntos clave que debes tener en cuenta antes de dar el gran paso frente al espejo o en la silla del salón para sentirte más segura de tu decisión. ¡Toma nota!
7 cosas que debes considerar antes de cambiar de look
1. La forma de tu rostro influye (y mucho)
El corte ideal no es universal. La forma de tu cara (ovalada, redonda, alargada, cuadrada, en forma de corazón) puede ayudar a definir qué estilos te favorecen más. Por ejemplo, un corte pixie puede verse increíble en un rostro ovalado, mientras que un long bob ayuda a equilibrar las caras redondas. No se trata de seguir reglas estrictas, sino de buscar el corte que armonice tus facciones.
2. La textura natural de tu cabello es determinante
Lacio, rizado, ondulado, con frizz o fino… cada tipo de cabello tiene sus propias reglas y requiere de un tratamiento especifico. El mismo corte puede lucir muy diferente dependiendo de la textura. Es por eso que si estás tomando inspiración en una imagen de referencia, asegúrate de que el cabello de esa persona tenga una textura similar a la tuya. De lo contrario podrías llevarte una sorpresa al salir del salón.
3. Evalúa cuánto tiempo estás dispuesta a invertir
No todos los cortes son iguales en términos de mantenimiento. Algunos requieren alaciado diario, uso de productos especiales o visitas más frecuentes al estilista para conservar la forma. Si no tienes tiempo (o ganas) de peinarte todos los días, busca un look más práctico que se acomode a tu ritmo de vida.
4. Evita hacerlo por impulso
Una regla de oro: nunca cortes tu cabello después de una ruptura, una crisis o una discusión. Aunque un cambio puede sentirse como una manera para darle un giro de 360° a tu vida, asegúrate de que la decisión no sea impulsiva. Espera al menos 24 o 48 horas y piénsalo con calma.
5. Lleva referencias, pero mantente flexible
Tener fotos de inspiración es muy útil para enseñar a tu estilista lo que buscas. Sin embargo, es importante recordar que ningún corte se verá idéntico al de una celebridad o influencer: cada persona tiene una estructura ósea, tipo de cabello y densidad diferentes. Lo mejor es adaptar el estilo a ti, y estar abierta a las sugerencias de los expertos en el salón de belleza.
6. El cabello crece, pero con paciencia
Sí, el cabello vuelve a crecer… pero no al día siguiente. Algunos cortes tardan meses en recuperarse, especialmente si te decidiste por un corte drásticamente más corto. Si tienes dudas o no te sientes segura, ve poco a poco. Siempre puedes cortar más si te sientes cómoda, pero no al revés.
7. Consulta con un profesional de confianza
Nada sustituye la opinión de un buen estilista. Ellos pueden darte perspectiva sobre lo que te favorece y anticipar cómo se comportará tu cabello con determinado corte. Es la mejor opción para aterrizarte y ayudarte a ajustar tus expectativas. A veces, el mejor consejo es no hacer un cambio radical… todavía.