En un mundo gobernado por redes sociales, lleno de tutoriales y rutinas de skincare, adentrarse en el cuidado de la piel puede parecer complicado. ¿En qué sentido? Bueno, una vez que estás dentro de este universo, puede parecer sencillo identificar para qué sirve cada ingrediente y entender cuáles puedes mezclar entre sí, o qué combinaciones están prohibidas. Sin embargo, para quienes son nuevas en el mundo de la belleza y buscan cuidar su piel con una rutina sencilla, es fácil cometer errores (como combinar vitamina C con retinol) y terminar con una exfoliación severa sin entender qué hicieron mal.
Platicamos con Priscila Fadul, ingeniera y fundadora de Lendava Skin, para entender por qué el skincare no tiene que ser tan complicado, y por qué debería ser accesible y, sobre todo, comprensible para todas las que queremos cuidar nuestra piel de la mejor manera.
La historia de Priscila Fadul
Priscila creció en Argentina, rodeada de conversaciones en torno al mundo de la belleza, ya que su familia (hasta la fecha) se dedica a la importación de productos de cuidado personal. Sin embargo, su meta no era formar parte del negocio familiar. A medida que fue creciendo, comenzó a involucrarse un poco más en él y a interesarse profundamente por el mundo del skincare.
“Desde que era chica, recuerdo viajar con mi familia y conocer el origen de los productos de cada cliente. Las marcas nos invitaban a descubrir los procesos mediante los cuales elaboraban sus productos”.
Fue entonces cuando comenzó a apasionarse por los procesos detrás del cuidado de la piel, los activos y los ingredientes. Aunque Fadul empezó a ver de cerca el negocio familiar, decidió involucrarse desde otra perspectiva: se incorporó al área empresarial y, al momento de elegir una carrera, apostó por la ingeniería en lugar de negocios.
El valor de la eficiencia y la eficacia
Priscila siempre ha sido una persona orientada a la eficiencia y la eficacia: alcanzar metas de forma asertiva, con la intención de simplificar tareas complejas y optimizar recursos.
Con el tiempo, y al adentrarse en la industria de la belleza, decidió separarse (a su manera) del negocio familiar para emprender con su propia línea de productos para la piel. Pero no lo hizo sin antes prepararse a fondo: estudió Ingeniería y más adelante cursó Ciencia Cosmética en Estados Unidos, lo que le dio las bases necesarias para comprender y crear sus propias fórmulas.
“Hice mi misión personal resolver la ecuación del skincare. ¿Por qué tenemos que tener una rutina de diez pasos?”.
Los primeros productos que lanzó fueron su hidratante matutino y vespertino: Good Morning y Good Night. Tan sencillo como eso: dos cremas todo en uno que cubren las necesidades de la piel. Una fórmula para iniciar el día, y otra distinta para cerrarlo, con la intención de dejar atrás las rutinas complicadas y evitar memorizar interminables secuencias de pasos.
¿Qué pasaría si hiciéramos del skincare una práctica consciente?
Al igual que el maquillaje, parece que el cuidado de la piel se ha convertido en una moda que todos quieren seguir. Sin embargo, muchas personas siguen rutinas de manera intuitiva, sin poner atención a los ingredientes y fórmulas que aplican sobre su rostro, algo que no es precisamente correcto.
Le preguntamos a Priscila qué aconsejaría a quienes recién se adentran al mundo del skincare, y la experta destacó que la clave está en los ingredientes y en saber leer las etiquetas de los productos. Esto significa comprender qué contiene la crema que usamos y cómo actúan esos ingredientes sobre la piel.
“Con Lendava, mi intención es ofrecer productos que vayan directo al punto, que cumplan con las necesidades del cuidado de la piel y, sobre todo, que protejan la barrera cutánea”, comparte Priscila. Una buena rutina de skincare va más allá de las tendencias: se trata de un cuidado integral de la persona. Debe nutrir y proteger la piel. Las modas, en palabras de Fadul, son puro marketing que nos hacen creer que necesitamos rutinas con más de diez pasos. Eso es lo que Lendava quiere transformar.
“Trato de crear productos con intención. Nunca lanzaré un paso extra en la rutina; sin embargo, a lo largo de los años sí hemos reformulado nuestros productos originales para asegurarnos de que estamos ofreciendo lo mejor en el mundo del skincare”.
Una rutina según tu tipo de piel
Con frecuencia, la conversación sobre skincare gira en torno a los tipos de piel. Curiosamente, Priscila Fadul tiene un punto de vista distinto al de la mayoría: no cree en los productos destinados a un tipo de piel específico.
“No creo en los productos para un determinado tipo de piel, sólo en skincare bien formulado”, afirma. Cuando un producto está bien formulado, no daña la piel ni su barrera, y puede funcionar para cualquiera que lo use. La única excepción, explica, son aquellas personas con afecciones o infecciones que requieran atención médica. Con excepción del retinol, por supuesto, un buen producto no tiene por qué causar irritación.