Aumenta la confianza en ti misma con los tratamientos más eficaces para obtener una piel radiante

La apariencia física tiene un impacto relevante en la percepción que tenemos de nosotros mismos y, por consecuencia, en cómo nos desenvolvemos en lo personal y profesional. Desde mi posición en Merz Aesthetics® México, observo que los pacientes buscan cada vez más tratamientos que respeten su individualidad, con resultados naturales y sutiles. Hoy, el objetivo no es transformar el rostro sino mejorar aspectos específicos que ayuden a proyectar una imagen fresca y cuidada, sin perder la esencia de cada persona. Este enfoque refuerza la seguridad y confianza que nos permiten fluir en nuestras diferentes facetas e impactan en nuestra calidad de vida.

La hidroxiapatita de calcio es un compuesto que ya existe en nuestro cuerpo, como en huesos y dientes, y cuando se aplica a la piel -a través de una cánula- estimula la producción de colágeno tipos I y III, elastina, proteoglicanos y angiogénesis, que brindan firmeza e hidratación a la piel de la cara y el cuerpo. La hidroxiapatita de calcio actúa directamente en la matriz extracelular “ordenando” a las células a estimular estos compuestos que nos hacen lucir con una piel mejor conservada, con brillo y frescura. Este bioestimulador regenerativo tiene como resultado dotar a la piel con un glow que respeta los rasgos únicos de cada persona.

Como en toda consulta médica, el primer paso es realizar una evaluación integral del paciente. Esto incluye su historial clínico: edad, antecedentes de salud, alergias, enfermedades crónicas, intervenciones previas y otros datos relevantes. A partir de ahí, identificamos el motivo de la visita, ya sea una condición dermatológica o una inquietud estética. Para este tipo de tratamientos, analizamos cuidadosamente la zona a tratar y, con base en la anatomía, las características de la piel y las expectativas del paciente, proponemos la opción más adecuada. Por ejemplo, si se busca mejorar la definición mandibular, la hidroxiapatita de calcio permite lograrlo con resultados inmediatos y sin necesidad de cirugía. Para labios que requieren mayor volumen o hidratación, el ácido hialurónico es una excelente alternativa. Si el objetivo es prevenir arrugas, la toxina botulínica ayuda a reducir la actividad muscular responsable de las líneas de expresión. También contamos con tecnologías como el ultrasonido microfocalizado en tiempo real, que actúa a nivel profundo de la piel para estimularla y ofrecer un efecto lifting sin necesidad de cirugía. En Merz Aesthetics® trabajamos bajo un enfoque médico-científico, personalizado y seguro, siempre con el objetivo de impulsar la confianza de cada persona a través de soluciones que respetan su individualidad.

Ya que se trata de procedimientos mínimamente invasivos, no se requiere de ningún cuidado especial. Al salir del consultorio puedes hacer tu vida normal. Pero siempre recomiendo que, para extender los beneficios del tratamiento, los pacientes sigan una dieta balanceada, se mantengan activos con ejercicio, se hidraten bien y eviten los excesos de alcohol, cigarro y otras sustancias. Tu salud en general se refleja en tu piel y el tratamiento no actúa solo, debes apoyarlo con una vida equilibrada.

Sí, existen factores que deben evaluarse de forma individual. El médico especialista realiza una valoración clínica completa para determinar si el paciente es candidato, considerando su edad, estado de salud general, antecedentes médicos y objetivos estéticos. En términos generales, personas a partir de los 25 años pueden iniciar tratamientos preventivos para preservar la calidad de la piel, mejorar su textura y mantener una apariencia fresca con el paso del tiempo. La clave está en un abordaje personalizado y supervisado por un profesional capacitado.

La periodicidad de los tratamientos estéticos varía según el tipo de producto, la zona tratada y las características individuales del paciente. En Merz Aesthetics® ofrecemos un portafolio integral de tratamientos mínimamente invasivos, como toxina botulínica, ácido hialurónico, hidroxiapatita de calcio y tecnologías de ultrasonido microfocalizado en tiempo real, cada una con diferentes tiempos de duración. Por ejemplo, la hidroxiapatita de calcio puede ofrecer resultados visibles hasta por 24 meses; el ácido hialurónico suele mantenerse entre 9 y 18 meses, mientras que la toxina botulínica requiere aplicaciones más frecuentes, generalmente cada 4 a 6 meses. Las tecnologías como el ultrasonido microfocalizado tienen efectos que se extienden por un año o más, dependiendo de la respuesta del paciente.

El primer paso es asegurarse de que el procedimiento sea realizado por un médico certificado con especialidad en medicina estética, dermatología o cirugía plástica. Hoy en día, es común encontrar ofertas de tratamientos por parte de personas sin formación médica, lo cual representa un riesgo importante para la salud del paciente. También es fundamental desconfiar de precios excesivamente bajos o promociones que prometen resultados inmediatos, pero que no cuentan con registros sanitarios internacionales ni locales. Procedimientos como la aplicación de toxina botulínica, rellenos dérmicos o tratamientos de bioestimulación regenerativa con hidroxiapatita de calcio requieren conocimientos clínicos avanzados y el uso de productos seguros y aprobados. La medicina estética es una especialidad que debe abordarse con responsabilidad y ética profesional. Detrás de cada tratamiento hay una decisión personal, un motivo profundo y un deseo genuino de sentirse mejor con uno mismo. Por eso, es fundamental informarnos, elegir tratamientos confiables y acudir con especialistas que garanticen seguridad, respaldo médico y resultados acordes a las necesidades reales de cada persona.

En este contexto, Merz Aesthetics®, con más de 115 años de experiencia en la medicina estética, se posiciona como líder mundial en el sector. Su compromiso va más allá de la innovación científica: promueve la confianza de las personas con una misión muy clara: impulsar la confianza de las personas ayudándolas a verse mejor, sentirse mejor y vivir mejor.