Pasarela Cibeles otoño-invierno 2008-2009: Lemoniez
La magia y el colorido de las tribus africanas
La vestimenta de las mujeres de las tribus de Kenia y Tanzania es una de las fuentes de inspiración de las que bebe el diseñador vasco Fernando Lemoniez en su nueva colección. Vestidos envolventes, de corte asimétrico y salpicados de nudos, lazos y pliegues, son el eje en torno al que gira este desfile, aunque el protagonista indiscutible del mismo es el color. Sedas rojas, moradas, fucsias, verdes, azules, amarillas o naranjas, nos recuerdan las llamativas tonalidades de los típicos trajes africanos.
Sin embargo, el diseñador también ha querido plasmar en sus prendas el gusto por la arquitectura contemporánea, las construcciones geométricas o la pintura abstracta. De ahí las arriesgadas combinaciones de formas cuadradas con otras mucho más abullonadas, así como el contraste entre las faldas de corte recto con los trajes globo, todos ellos, eso sí, nunca por encima de la rodilla. En definitiva, un look bastante sobrio que huye de las estridencias y se centra en crear volúmenes diferentes.
Los detalles han sido, sin duda, el mayor éxito de esta colección. Nos quedamos con los diminutos botones que adornaban muchos de los modelos, las grandes hombreras de las chaquetas o los tirantes de los vestidos, hechos a base de trenzas de hilo de vivos colores. Pero sobre todo, si las prendas brillan con luz propia es gracias a las joyas que las han complementado. Los broches de insectos y margaritas y los collares de piedras semipreciosas y amuletos de plata diseñados por el propio Lemoniez han sido todo un acierto.
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