Cocina Ext.

Nutrición y salud: ¿se puede consumir un producto pasada su fecha de caducidad?

Es uno de los temas que más controversia genera entre los consumidores cuando se habla de alimentación. Te proponemos algunas respuestas y posibles aclaraciones.

A la hora de llenar el carro de la compra es importante fijarse en la fecha de caducidad de los productos para ver el margen que tenemos para su consumo.

En el caso concreto de los yogures no es peligroso consumirlos pocos días después de caducar (habiendo permanecido cerrados y bien refrigerados) aunque sus propiedades probióticas se irán perdiendo.


Llevan existiendo desde los años 60. Sin embargo, aún hoy, las etiquetas explicativas que figuran en los productos que adquirimos en las tiendas y mercados continúan siendo motivo de conflicto entre consumidores, medios de comunicación... Así, uno de los aspectos más debatidos del etiquetado es el de la fecha de caducidad, alrededor del cual se plantean preguntas como: ¿se puede consumir un producto pasada la fecha indicada? o ¿qué diferencia existe entre fecha de duración mínima y fecha de caducidad? Pues bien, comenzando por ésta ultima cuestión podemos hacer la siguiente distinción:

LA FECHA DE DURACIÓN MÍNIMA:
Nos indica la fecha hasta la cual el fabricante garantiza que el producto mantiene perfectamente todas sus características; cuando se sobrepasa dicha fecha, el producto es comestible, aunque pueda ser menos sabroso. La fecha de duración mínima es la que se expresa con la conocida leyenda 'Consumir preferentemente antes de…', y la podemos encontrar en los productos menos perecederos como los cereales, latas, bebidas, productos en conserva, etc.

LA FECHA DE CADUCIDAD:
Se aplica en aquellos productos microbiológicamente muy perecederos que puedan suponer un peligro inmediato para la salud después de un corto período de tiempo. Esta información se completará con una descripción de las condiciones de conservación que habrán de respetarse. La fecha consistirá en la indicación clara según este orden: día, mes y, eventualmente, año. La mayoría de productos frescos llevarán éste tipo de información, como los yogures, la leche, los cárnicos, etc.

Volviendo a la pregunta clave sobre el perjuicio o no de tomar alimentos una vez pasada la fecha indicada en las etiquetas podemos decir que la recomendación general es, por seguridad, no consumir productos caducados. No obstante, es cierto que existen varios alimentos que, si se han mantenido cerrados y bien refrigerados, podrían ser ingeridos si únicamente han pasado algunos días (pocos) tras la fecha de caducidad. Pongamos, por, ejemplo, el caso de los lácteos, de especial interés entre los consumidores. Según el programa NUSA (entidad de vocación pública dedicada a la investigación y divulgación sobre cuestiones de nutrición y salud), el esquema quedaría como sigue:

-Productos lácteos fermentados: QUESO
La acidez y la actividad de los fermentos lo hacen un producto seguro para consumir pocos días después de la fecha de caducidad.

-Productos lácteos frescos no fermentados: LECHE
Una vez abierto el producto se deberá cumplir escrupulosamente con la fecha de caducidad o consumo preferente.

-Productos lácteos frescos fermentados: LECHES FERMENTADAS Y YOGUR
No es peligroso consumirlos pocos días después de caducar pero, eso sí, hay que tener en cuenta que una vez rebasada la fecha de caducidad, sus propiedades probióticas irán perdiendo eficacia.

¿Sueles respetar las fechas de caducidad de los productos? PARTICIPA EN NUESTRO FORO DE COCINA