Cómo combinar la falda pareo en looks elegantes según una estilista

Pocas prendas son tan versátiles como esta: puedes llevarla al trabajo, a un evento de mañana, a una cita especial... ¡incluso a la playa! De ahí que, desde hace varios veranos, la falda pareo o wrap skirt (es decir, falda envolvente) haya sobrepasado las tendencias para convertirse en un básico que la mayoría tenemos en nuestro armario. Corta, midi o larga, y más o menos abierta o cerrada, se adapta al cuerpo femenino como ninguna otra pieza estival. Y también a todos los estilos, como vas a comprobar con los cuatro lookazos que nuestra estilista ha creado para ti.

- Nuestra estilista elige sus compras favoritas en las nuevas colecciones

#NeutralAesthetic

Una de las últimas tendencias en hacerse viral, muy en la línea del lujo silencioso, es la "neutral aesthetic" que se basa en vestir enteramente en tonos neutros. Azul marino, gris, negro o beiges entran en su paleta, aunque si tuviéramos que quedarnos con una opción para el verano, sin duda ganaría el total look blanco con accesorios en materiales naturales. Esa es la apuesta de nuestra estilista, quien también añade unas suaves notas de colorido en el collar.

Falda de seda

Falda en seda marfil con abertura delantera y detalle drapeado en forma de nudo, de Fleur du Mal (291,67 euros).

Recomendamos

Lencero

Top lencero corto en seda cruda con encaje a contraste, de Zadig & Voltaire (175 euros).

Collar marino

Collar Daphne que combina perlas Keshi insertadas a mano con conchas marinas rosadas, de Alona (138 euros).

Minicapazo

Bolso cesta Wicker de mimbre natural con adorno dorado inspirado en la Bocca della Verita, de Patou (490 euros).

Sandalias romanas

Sandalias planas Semele con tiras finas en piel color natural que se cruzan sobre el empeine, de Ancient Greek Sandals (165 euros).

Entre deportivo y 'lady'

¿Buscas reinventar tus accesorios básicos con un look de lo más especial? Nuestra estilista te anima a probar el original combo de un top deportivo con una falda muy femenina de corte evasé; dos prendas que han estado muy de moda últimamente y que, en otro momento, quizá no habríamos imaginado juntas.

Falda evasé

Falda Reine cruzada y anudada de corte evasé en algodón biológico y lino desgastado avellana, de Soeur (148 euros)

Top deportivo

Top cropped sin mangas en viscosa negra de corte ajustado con ribete a contraste y banda elástica en jacquard, de Loewe (480 euros).

Gafas ovaladas

Gafas de sol ovaladas con frontal de la montura de perfil bajo en acetato negro, de Miu Miu (370 euros).

Básico

Bolso de hombro Bandit con cierre de solapa y correa extensible en piel negra lisa con acabado brillante, de Coach (595 euros).

Sandalia de tacón cómodo

Sandalia de tacón bajo con tiras acolchadas en piel negra y detalle metálico dorado, de Massimo Dutti (79,95 euros).

'Y2K'

Las veinteañeras (o quienes adoren la tendencia dosmilera, independientemente de su edad) van a enamorarse de esta combinación de minifalda cruzada amarilla con camiseta estampada y tres accesorios a los que la Generación Z no puede resistirse: joyas plateadas, un bolso de malla metálica y las zapatillas gorpcore que tanto se llevan.

Minifalda

Minifalda cruzada Natalia con bolsillos de ojal confeccionada en lino amarillo claro, de Anine Bing en Net-A-Porter (200 euros).

Camiseta divertida

Camiseta de manga corta y corte relajado confeccionada en algodón de punto ligero con estampado de perro, de Acne Studios (240 euros).

Pendientes plateados

Pendientes de aro Matrix en metal bañado en rodio cuajados de piedras redondas transparentes, de Swarovski (145 euros).

Bolso metálico

Bolso 1969 Nano Silver realizado a mano con 282 piezas de metal acabado plateado, de Paco Rabanne (790 euros).

Zapatilla de montaña

Zapatilla deportiva Gel-Kayano 14 de estilo running retro que recupera la estética de los 2000, de Asics (160 euros).

'Barbiecore'

Por supuesto, no podía faltar un look en el color que todo lo ha invadido este verano, el rosa. La fiebre Barbie es ideal para combinar una falda pareo fucsia y la razón es que no es necesario que todas las prendas y los accesorios tengan exactamente en mismo tono; de hecho, parte de la gracia es, precisamente, esa: mezclar distintos rosas. ¿El detalle sofisticado? Completar el estilismo con joyas doradas.