En nuestro fondo de armario no puede faltar un vestido blanco que encaje en todas las ocasiones. Año tras año, se convierte en un lienzo en el cual plasmar las tendencias de cada temporada y poder jugar con ellas. Los vestidos nos sacan de un apuro cuando no sabemos que ponernos o tenemos poco tiempo, y el blanco es el color por antonomasia del verano. Asà se convierte en la prenda que no puede faltar para salvarnos del calor.Â
Los accesorios de colores llamativos son la mejor alternativa para darle un aire nuevo y un toque especial a este básico. Desde bolsos de crochet a pendientes XXL pasando por accesorios más discretos. Esto es la clave para darle vida a tu look.
- Cómo combinar un vestido blanco en cada plan de verano